2018, el año en que los ‘smartphones’ chinos pusieron en apuros al iPhone
Huawei obtuvo una mayor cuota de venta global que la compañía de la manzana mordida durante el segundo trimestre del año, situándose sólo por detrás de Samsung. Xiaomi y Oppo completaron en cuarto y quinto puesto, respectivamente.
El mercado de los smartphones se ha estancado y así lo reflejan las últimas cifras de ventas, pero eso no significa que no haya sido un año agitado en cuanto a competencia. Si por algo destaca 2018 es por la embestida de los players asiáticos, especialmente de los fabricantes chinos, que han copado los primeros puestos del mercado a lo largo del año. Así, Apple es el único contendiente occidental que queda en el olimpo de los móviles y su rol cada vez está más cuestionado.
El gigante de Cupertino quedó desbancado del segundo puesto del ranking en el segundo trimestre de 2018 después de que Huawei le sobrepasara. El fabricante chino, ahora sólo por detrás de Samsung (que lidera el mercado con una cuota del 20,3%), llegó a vender entonces un 41% más que un año antes, hasta 54,2 millones de terminales. La tendencia se mantuvo en el tercer trimestre: Huawei mantuvo una cuota global del 14,6%, mientras que Apple tenía un 13,2%, según datos de IDC.
Por tanto, el marcador queda así: Samsung, Huawei, Apple, Xiaomi y Oppo. A cierre de septiembre, Xiaomi alcanzaba la cuarta posición con una cuota del 9,7% y 34,3 millones de unidades vendidas (un 21,2% más), mientras que Oppo fue quinto con una cuota del 8,4% y 29,9 millones de teléfonos móviles comercializados (un 2,1% menos).
El iPhone ha recortado los pedidos de producción en el último mes ante la caída de la demanda
El crecimiento de los actores chinos se explica en parte por su expansión internacional, iniciada casi a la vez. El éxito de los móviles de Huawei en Occidente sentó un precedente y Xiaomi lo corroboró. Ahora que los precios de los smartphones de gama alta están por las nubes, son varios los consumidores que buscan alternativas con prestaciones de alta categoría a precios más competitivos. Y es precisamente ahí donde aparecen marcas como Xiaomi, Oppo y OnePlus.
Estas empresas chinas vendían sus smartphones por el canal online, a través de algunos acuerdos con plataformas de ecommerce o directamente a través de sus sitios web. El feedback obtenido por los fabricantes chinos en los últimos años les hizo identificar Europa como un mercado con potencial y España se ha convertido en 2018 en la puerta de entrada de estas compañías a la región.
Xiaomi, que entró en España en noviembre de 2017, no ha dejado de abrir Mi Stores a lo largo de todo 2018. Oppo, que cesó operaciones en el país en 2016, regresó el pasado junio con la apertura de una oficina en Madrid y OnePlus aterrizó en octubre en España con oficinas como parte de su plan de expansión por el mercado europeo. Con los datos de ventas en mano, las marcas originarias de China han puesto en alerta al resto de competidores en el panorama internacional, especialmente a Apple.
El iPhone está en el punto de mira después de que la empresa estadounidense haya decidido recortar los pedidos de producción en el último mes para los tres modelos lanzados en septiembre, los iPhone XR, XS y XS Max. Dicha reducción ha afectado a los principales proveedores, como el taiwanés Foxconn, Quorvo, Lumentum y Japan Display. Todos rebajaron en diciembre sus estimaciones de beneficio trimestral a raíz de la caída en los encargos de Apple.
Las ventas del iPhone se han ralentizado, por mucho que no se note demasiado en la partida de ingresos del grupo. Apple elevó los precios para reforzar los márgenes, pero la estrategia no parece ser suficiente. La decisión de la compañía de dejar de comunicar al mercado las unidades vendidas de su smartphone tampoco arroja tranquilidad en los mercados.
El grupo que lidera Tim Cook se ha dejado cerca de un 27% en bolsa en los últimos tres meses y su capitalización, que en agosto había marcado un hito al superar el billón de dólares, se sitúa ahora por debajo de los 800.000 millones de dólares (703.914 millones de euros). Los expertos apuntan a que esta reacción del mercado responde a la baja demanda del iPhone, el cuál aporta aún el 60% de los ingresos de la compañía. Que las ventas de smartphones se hayan estancado en todo el mundo tampoco ha ayudado demasiado a la tecnológica en 2018.
El ‘smartphone’ ya no es un negocio al alza
El mercado de los teléfonos móviles inteligentes llevaba creciendo desde 2008, denotando una cierta estabilidad desde 2015. En el tercer trimestre de 2018, sin embargo, las ventas cayeron por primera vez: se vendieron 355,2 millones de terminales, un 6% menos de unidades que en el mismo tramo del año pasado.
Samsung, cuyo reinado no parece tener fin, también comenzó a sentir en 2018 la presión que ejerce la competencia china. El gigante surcoreano comercializó un 13,4% menos de móviles entre julio y septiembre, hasta 72,2 millones de unidades, y redujo su cuota de mercado en dos puntos, hasta el 20,3%.