ARM amenaza con retirar la licencia a Qualcomm por la producción de chips
La disputa entre Qualcomm y ARM se intensifica por acusaciones de uso indebido de licencias en la producción de chips, amenazando la continuidad de Qualcomm en el mercado.
La tensión entre Qualcomm y ARM ha escalado recientemente, ya que ARM acusa a Qualcomm de hacer un uso indebido de su licencia para la producción de los chips Snapdragon X Elite y X Plus. ARM ha amenazado con retirar la licencia de Qualcomm si la empresa no detiene la producción de estos chipsets.
ARM, que se centra en el desarrollo de la arquitectura ARM y no fabrica sus propios procesadores, ha señalado que Qualcomm está violando los acuerdos vigentes relacionados con el uso de la tecnología ARM. La situación se complica debido a la adquisición de Nuvia por parte de Qualcomm en 2021 por 1.4 mil millones de dólares; según ARM, la licencia que tenía Nuvia no se transfirió con la compra, lo que significa que Qualcomm no puede utilizar los diseños de Nuvia.
Otro punto central en esta disputa son las regalías que Qualcomm debe abonar a ARM. ARM reclama que las tarifas acordadas previamente entre Nuvia y ARM, que eran significativamente más altas que lo que Qualcomm paga actualmente, deben ser respetadas. Según documentos presentados por ARM, se estima que podría haber perdido alrededor de 50 millones de dólares en ingresos debido a las regalías más bajas que paga Qualcomm.
Si Qualcomm no cumple con los términos de la licencia de Nuvia, ARM puede proceder a retirar la licencia, lo que significaría que Qualcomm no podría seguir produciendo chips que se basen en la arquitectura ARM. Esta posible retirada de la licencia no solo afectaría a los chipsets Snapdragon X, sino también a otras líneas de productos de Qualcomm, incluida su reconocida serie móvil Snapdragon.
El panorama se complica aún más dado que Qualcomm ha presentado evidencia que sugiere que ARM busca desarrollar sus propios chips, lo que podría significar un cambio en su rol históricamente neutral en la industria del chip. Sin embargo, el CEO de ARM, Rene Haas, desestimó estas afirmaciones como irrelevantes y se ha enfocado en las oportunidades futuras que la compañía podría considerar.