Aumenta la inversión en tecnología para abordar la escasez de mano de obra agrícola
La automatización en la producción agrícola avanza debido a la escasez de mano de obra y factores económicos, plantea retos y oportunidades para el sector.
El futuro del trabajo en las serres se perfila hacia una creciente automatización, especialmente en la producción de fresas y pequeños frutos, según Adri Bom-Lemstra, presidente de Greenhouse Horticulture Netherlands. Esta transformación responde a la creciente carencia de mano de obra en el sector agrícola, que se prevé aumentará en un 20% para el año 2030, impulsada por el envejecimiento de la población y la disminución de trabajadores migrantes.
La mano de obra representa alrededor del 45% del costo de producción de los frutos del bosque. Factores como la inflación y el aumento del salario mínimo legal están influyendo de manera positiva en la inversión en robotización e inteligencia artificial. Bom-Lemstra ha resaltado que para abordar la escasez de personal y estos factores económicos, la inversión en tecnología automatizada es inevitable.
En el panorama actual, se han logrado avances significativos en la experimentación con robots que realizan funciones agrícolas, como el deshierbe y el tratamiento de cultivos. Sin embargo, existen retos específicos en la recolección de frutos, especialmente en el caso de las fresas, donde aún falta un sistema de cultivo adecuado para permitir el uso a gran escala de robots. Bom-Lemstra afirmó que ha tomado cinco años desarrollar un robot de recolección que sea aplicable, lo que ilustra los obstáculos que enfrenta la producción industrial en este ámbito.
Es fundamental que los desarrolladores de robots mejoren la coordinación con los cultivadores para optimizar la producción. Bom-Lemstra se mostró optimista sobre los avances logrados en la tecnología, destacando que ya existen máquinas capaces de escanear y monitorear cultivos, así como de combatir la moho usando luz UVC. Sin embargo, enfatizó que para acelerar la robotización y garantizar su viabilidad financiera, es necesario asegurar subvenciones que ayuden a enfrentar los desafíos prácticos que presenta esta transición.