China desarrolla un innovador sistema de microondas de alta energía capaz de desactivar satélites
China prueba un innovador sistema de microondas de alta energía capaz de desactivar satélites a gran distancia, transformando las estrategias militares modernas.
China ha llevado a cabo pruebas de un nuevo sistema de microondas de alta energía (HPM) que algunos analistas comparan con el láser devastador de la famosa película "Star Wars". Este sistema tiene la capacidad de desactivar satélites a más de 1,800 kilómetros de distancia, lo que podría transformar radicalmente las estrategias militares modernas. Durante un control climático realizado en 2024, los científicos chinos usaron siete transmisores de microondas de alta energía, que al sincronizar sus haces lograron una precisión impresionante de 170 picosegundos. Esta precisión supera incluso a la de los relojes atómicos utilizados en sistemas GPS.
Las pruebas se realizaron en el oeste de China, aunque la ubicación exacta se mantuvo en secreto. La sincronización se logró mediante el uso de cables ópticos, lo que permitió la adaptación en tiempo real y la convergencia de los rayos individuales en un potente haz concentrado. Según un informe de noviembre de 2024 publicado en el South China Morning Post, esta arma tendría el potencial de desactivar satélites sin dejar residuos físicos, a diferencia de los misiles anti-satélites que generan desechos peligrosos en órbita.
Entre las ventajas más significativas de este sistema se destacan su capacidad para inutilizar satélites clave involucrados en la navegación GPS, las comunicaciones y la vigilancia militar, así como su invisibilidad en el ataque, lo cual complicaría la identificación de los agresores. A través de la tecnología HPM, los ataques podrían llevarse a cabo de manera inadvertida, dejando al mundo en la incertidumbre sobre la causa de las fallas en los satélites.
Kina lleva décadas desarrollando diversas estrategias para contrarrestar la dominación estadounidense en el espacio. Si bien los misiles anti-satélites tradicionales, como el SC-19, pueden destruir satélites, el nuevo sistema HPM permite desactivar objetivos sin causar daños evidentes, evitando así crear un panorama de escombros espaciales. Informes del Comando Aéreo de Estados Unidos indican que las fuerzas espaciales chinas ya están recibiendo entrenamiento para utilizar estos sistemas, lo que denota su valor estratégico.
A pesar de sus avances, existen obstáculos técnicos significativos que deben resolverse antes de que esta tecnología sea plenamente operativa. Aunque las pruebas en laboratorio han mostrado el potencial de armas de microondas de gigavatios, la implementación práctica enfrenta desafíos considerablemente grandes. Los expertos advierten que se requiere una fuente de energía de este tamaño para destruir satélites desde la Tierra, un requisito que podría limitar su uso en conflictos reales.
Sin embargo, con la continuación de las pruebas, se sugiere que la tecnología de microondas de alta energía está cada vez más cerca de estar lista para su uso operativo. Si China logra aumentar la potencia de salida de este sistema, el mundo podría estar al borde de una nueva era de guerra invisible, donde redes enteras de satélites podrían ser desactivadas en silencio antes de que se detecte cualquier ataque.