Del dominio de IBM en 2004 al poder de Nvidia en 2025: un cambio de era en supercomputación
En 21 años, la tecnología ha avanzado notablemente, destacando la comparación entre la supercomputadora BlueGene/L y la moderna GeForce RTX 4090 en rendimiento.
La evolución de la tecnología es asombrosa y, aunque a menudo pasa desapercibida, al mirar hacia atrás 10 o 20 años se hacen evidentes los tremendos avances logrados. Un claro ejemplo de esto se observa en la velocidad de carga de los dispositivos móviles, que ha mejorado significativamente en este tiempo. Sin embargo, hay ejemplos más impactantes en el ámbito de la computación de alto rendimiento.
En 2004, IBM era el líder indiscutido en el mundo de la supercomputación, y su supercomputadora BlueGene/L se convirtió en un símbolo de ese dominio. Con 32.768 procesadores PowerPC 440 a 700 MHz y 16 TB de memoria, BlueGene/L destacaba con un rendimiento impresionante de 70,72 TFLOPS. Este logro le valió encabezar la 24.ª lista TOP500 de superordenadores en Pittsburgh, Pensilvania.
Ahora, 21 años después, la hoja de cálculo ha dado un giro inesperado. La tarjeta gráfica GeForce RTX 4090, lanzada recientemente, supera en rendimiento bruto a la BlueGene/L, ofreciendo una potencia de 83 TFLOPS desde su lanzamiento. Este avance en las GPU ha permitido aplicaciones revolucionarias, incluyendo las que utilizan inteligencia artificial.
A pesar de su notable potencia, el rendimiento de la RTX 4090 se ve contrarrestado por una desventaja significativa: su memoria. Mientras que la supercomputadora BlueGene/L contaba con unos asombrosos 16 TB de memoria, la RTX 4090 tiene solo 24 GB de memoria GDDR6X. Esta limitación reduce su capacidad para realizar cálculos complejos, lo que subraya la especialización de la BlueGene/L en tareas científicas como modelos climáticos e investigaciones sobre fusión nuclear.
En resumen, esta comparación ilustra de manera contundente los avances que hemos logrado en estos últimos 21 años, así como el potencial que nos aguarda en el futuro. ¡La tecnología sigue y seguirá sorprendiendo!