Ejecutivos de Google y Meta advierten sobre el impacto negativo de la regulación en la innovación de inteligencia artificial en Europa
Ejecutivos de Google y Meta alertan sobre cómo las regulaciones en Europa están frenando la innovación en inteligencia artificial, afectando el desarrollo tecnológico.
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Ejecutivos de Google y Meta han levantado la voz sobre el impacto negativo que la regulación excesiva en Europa está teniendo en la innovación en inteligencia artificial (IA). Durante la conferencia Techarena en Estocolmo, ambos directores de políticas públicas expresaron su preocupación por la forma en que las estrictas normas de la región, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) y la nueva Ley de IA, están retrasando el lanzamiento de productos innovadores y limitando el potencial del sector tecnológico europeo.
Chris Yiu, director de políticas públicas de Meta, destacó que la regulación actual a menudo resulta en demoras significativas en la llegada de productos al mercado. Como ejemplo, mencionó las gafas Ray-Ban de Meta, que utilizan IA para traducir y describir imágenes para personas con discapacidad visual. "Esta es una aplicación profunda y muy humana de la tecnología, y llega tarde a Europa debido a los problemas regulatorios", afirmó Yiu, señalando que la implementación de funcionalidades de IA en las gafas comenzó solo en noviembre después de ajustes para cumplir con el "complejo sistema regulatorio" europeo.
Por otro lado, Dorothy Chou, responsable de políticas públicas de Google DeepMind, criticó la anticipación de la Ley de IA, que fue propuesta antes del lanzamiento de ChatGPT. "Regulando en un marco de tiempo que no se corresponde con el desarrollo tecnológico, se corre el riesgo de obstaculizar la innovación y la inversión", comentó. Chou abogó por un enfoque regulatorio que promueva el crecimiento del sector mientras se asegura el uso responsable de la tecnología.
El descontento entre las grandes empresas tecnológicas ha aumentado, llevando a intensificar los esfuerzos de cabildeo en un intento por suavizar la regulación. Kent Walker, presidente de asuntos globales de Google, calificó las normativas actuales como un "paso en la dirección equivocada", mientras que Meta ha manifestado su preocupación por los requisitos poco claros y técnicamente inviables que se establecen en el marco de la Ley de IA.
Además, los capitalistas de riesgo que invierten en startups tecnológicas en Europa también han expresado su frustración ante las complejas cargas de cumplimiento normativo, que, según ellos, dificultan la creación de empresas y la gestión de talento a nivel transfronterizo. Antoine Moyroud de Lightspeed Venture Partners señaló que Europa necesita un cambio de narrativa hacia la producción de historias de éxito tecnológico que entusiasmen al público y a los inversores.
Por último, emprendedores del sector han propuesto un nuevo marco legal denominado "28o régimen" para simplificar las regulaciones en el bloque de la UE. Este marco pretende ofrecer a las empresas una alternativa a las normativas nacionales de los Estados miembros, facilitando así la creación de empresas y el establecimiento de una cultura de innovación más robusta en Europa. Como resumió Luke Pappas de NEA, "si logramos estandarizar la equidad, esto ayudará mucho a atraer talento".