Eléctrico, autónomo, compartido, conectado y actualizado: la ‘matrícula’ del coche en 2030
Para 2030, el parque de vehículos en Europa se habrá reducido de 280 millones a 200 millones de coches, de los que cerca del 55% podrían ser eléctricos, según se desprende del último estudio de PwC.
Eléctrico, autónomo, compartido, conectado y actualizado anualmente. Estas son los cinco apellidos que acompañarán al vehículo del futuro en 2030, una época en la que cerca del 55% de los coches serán eléctricos y el 40% del kilometraje conducido en Europa lo cubrirán los vehículos autónomos.
“Tan pronto como las cuestiones legales hayan sido aclaradas y los principales obstáculos tecnológicos hayan sido superados, la movilidad autónoma y compartida en términos de tráfico vial aumentará significativamente”, vaticina PwC en su último informe Five trends transforming the automotive industry, en el que señala que uno de cada tres kilómetros recorridos ya implicará soluciones de movilidad compartida dentro de doce años.
En la actualidad, menos de un 1% de los trayectos realiados en coche en Europa se llevan a cabo a través de servicios de transporte compartido. Se prevé que este porcentaje, no obstante, crezca hasta un 35% en Europa, se sitúe en el 34% en Estados Unidos y alcance el 46% en China. El Gigante Asiático, de hecho, tiene todas las papeletas de convertirse en el líder de la transformación automovilística, dado que el número de kilómetros recorridos por sus ciudadanos gracias a la irrupción del coche autónomo se verá incrementado en un 183%.
Del 95% de los coches matriculados nuevos en 2030, el 55% serán eléctricos
¿Cómo será el coche del futuro? Del estudio de expertos de PwC se desprende que uno de los principales motores que liderarán la futura evolución del vehículo en Estados Unidos, Europa y China será su electrificación. De hecho, del 95% de los coches nuevos que se matriculen en 2030, sólo un 40% serán híbridos.
La transición hacia una industria libre de emisiones y totalmente eléctrica, no obstante, no será viable sin la electrificación del parque móvil. Este, además, se alimentará de fuentes de energía renovable. Por tanto, será necesaria la intervención de los Gobiernos para potenciar el uso de energías renovables.
El concepto del “coche autónomo” será otro de los grandes vectores del cambio en la industria de la automoción, aunque desde PwC consideran que no será hacia 2022 o 2023 cuando se comercialicen los primeros vehículos “con un nivel 4 de automatización”. Para 2030, el horizonte temporal con el que trabaja el informe, apenas un 15% de los vehículos podrá presumir de conducción totalmente autónoma.
En este paradigma, el avance de la inteligencia artificial y el machine learning deberá ir acompasado con las nuevas políticas o medidas regulatorias que la Administración aplique en esta industria.
Conectado y actualizado
La conectividad del vehículo y la renovación constante del software de este son los dos últimos motores que acompasarán al coche del futuro. Por un lado, la conectividad entre los vehículos, entre los ocupantes del coche y el mundo exterior abrirá un mundo de oportunidades a los usuarios y a las empresas que ofrezcan servicios tales como entretenimiento o consumo. Las previsiones de PwC pasan por que, en 2030, el 100% de los vehículos disfruten de una conectividad total, mientras que esta tasa se reducirá a cerca del 70% en Europa y Estados Unidos.
¿Y cada cuanto cambiará de coche el usuario? Los fabricantes apostarán por incorporar upgrades anuales en su portfolio de modelos, poniendo un punto y final a los tradicionales ciclos de actualización de los modelos, que anteriormente rondaban entre cinco y ocho años.