Elon Musk enfrenta crecientes dudas sobre la autonomía del sistema de conducción de Tesla tras caídas en la bolsa
Las promesas de Elon Musk sobre la conducción autónoma de Tesla chocan con la realidad, generando dudas y preocupación entre inversores y expertos.

Elon Musk ha prometido a los inversores durante la última década que los autos de Tesla están a punto de convertirse en robotaxis autónomos, capaces de recorrer el país sin intervención humana, tras una gran actualización de software. Sin embargo, esta transformación aún no ha ocurrido.
Lo que Tesla ofrece en la actualidad es un sistema de conducción semiautomática, comercializado en EE. UU. como Full Self-Driving (FSD), aunque muchos de sus seguidores lo conocen simplemente como FSD. En China, el nombre del sistema ha sido cambiado recientemente a "conducción asistida inteligente". Este sistema se basa en cámaras y software para habilitar características como navegación automática en carreteras y calles urbanas, así como frenado y desaceleración automáticos en respuesta a semáforos y señales de stop.
Sin embargo, los manuales de usuario de Tesla advierten que FSD "es una característica que requiere intervención", instando a los conductores a prestar atención a la carretera en todo momento. A pesar de estas advertencias, muchos propietarios ignoraron la letra pequeña y utilizan el sistema sin mantener las manos en el volante.
Las experiencias de los usuarios con este sistema han generado controversias y preocupaciones sobre la seguridad pública, especialmente después de reportes de colisiones graves donde estaban en uso los sistemas de conducción de Tesla. Aunque FSD puede realizar muchas tareas "increíblemente bien", también hay momentos en que puede fallar de manera peligrosa, según expertos en seguridad automotriz.
La presión sobre Tesla para mejorar esta tecnología y cumplir con las promesas de Musk se ha intensificado. Tras una caída del 36% en su valor accionario durante el primer trimestre de 2025, y una disminución del 13% en las entregas de vehículos en comparación con el año anterior, las expectativas de los inversores han menguado. Este descenso marca la mayor caída de acciones para Tesla desde 2022.
A pesar de las adversidades, Tesla tiene previsto lanzar un servicio de transporte autónomo en Austin este junio, aunque muchos expertos consideran que el FSD aún no está listo para su uso sin supervisión. Algunos analistas sugieren que los próximos anuncios de productos y este esperado "lanzamiento de robotaxis" podrían revitalizar la impresión de los inversores sobre la compañía.
Aunque algunos propietarios de Tesla expresan confianza en las mejoras del sistema a lo largo de los años, muchos expertos permanecen escépticos. No hay evidencia de que el FSD esté cerca de estar listo para su implementación sin supervisión. La tecnología ha demostrado funcionar bien bajo ciertas condiciones diurnas, pero puede fallar en situaciones donde anteriormente había funcionado sin problemas, lo que representa un riesgo potencialmente serio.