El futuro de la producción de baterías de estado sólido en Europa
Un estudio de la Universidad RWTH de Aquisgrana revela el potencial de producción de baterías de estado sólido en Europa y sus desafíos.
El departamento de Ingeniería de Producción de Componentes de E-Movilidad de la Universidad RWTH de Aquisgrana ha concluido un estudio sobre el futuro de la producción de baterías de estado sólido en Europa, realizado en colaboración con socios industriales. Este trabajo ha explorado las principales dificultades que enfrenta el sector y ha identificado oportunidades para desarrollar una producción autónoma en el continente, presentándose como una alternativa viable a la plataforma china CASIP, recientemente anunciada.
Según el profesor Achim Kampker, director del PEM, tras años de investigación sobre materiales, especialmente en lo que respecta a los electrolitos de estado sólido, muchas cuestiones fundamentales han sido resueltas. Ahora, la atención se centra en la innovación de los procesos de producción y su escalabilidad. Para alcanzar los resultados deseados en la producción de baterías de estado sólido, se requerirá una modificación significativa del 60% del proceso de producción actual de baterías de iones de litio.
Las baterías de estado sólido, derivadas de la tecnología de iones de litio, son un avance importante para la industria eléctrica, prometiendo mayor seguridad, una capacidad superior y tiempos de recarga más rápidos. El estudio también señala que a nivel global están surgiendo alianzas para la comercialización de estas baterías, con un enfoque diferente en cada región. Mientras en Europa y Estados Unidos se centran en electrolitos poliméricos y híbridos, en Asia, especialmente en China, se han logrado avances significativos en sistemas a base de sulfuro.
Se estima que para el año 2035 el mercado global de baterías de estado sólido podría alcanzar un valor de 550 mil millones de euros, representando una parte significativa del sector, con una potencia total de hasta 1,200 gigavatios hora. El estudio destaca la necesidad de desarrollar nuevas técnicas de procesamiento para crear capas delgadas y densas de electrolitos sólidos y litio metálico, así como la posibilidad de aplicar técnicas de recubrimiento en seco, utilizadas actualmente en la producción de baterías de iones de litio, a la fabricación de electrolitos de estado sólido. Además, se debe optimizar el tratamiento térmico y diseñar las interfaces en los stacks de electrodos para garantizar una baja resistencia y una conducción iónica óptima.