Huawei se centra en la inferencia de inteligencia artificial frente a la dominancia de Nvidia en Estados Unidos
Huawei lidera en China con un enfoque en la inferencia de IA, buscando optimizar su uso diario y competir contra gigantes como Nvidia.
En el mundo de la inteligencia artificial, la atención generalmente se centra en Estados Unidos, donde Silicon Valley está creando los modelos de lenguaje más grandes y avanzados del mundo. Sin embargo, en China, el enfoque es diferente y Huawei lidera una estrategia centrada en la inferencia. Mientras que el país norteamericano se enfoca en entrenar modelos complejos que requieren inmensas cantidades de poder computacional, China ha puesto en relieve la importancia de la inferencia: el proceso que permite a los modelos ya entrenados procesar datos y generar respuestas.
Huawei ha identificado la inferencia como una oportunidad de negocio clave, buscando facilitar el uso diario de la inteligencia artificial a través de sus chips Ascend AI. Aunque sus chips son considerados menos potentes que los de Nvidia para el entrenamiento de modelos de gran escala, Huawei se distancia de esta competencia técnica al enfocarse en la aplicabilidad práctica de la IA, que es más accesible y fácil de comercializar. Georgios Zacharopoulos, investigador de IA en Huawei, lo resume de manera acertada: "El entrenamiento es como construir una autopista, algo que se hace de vez en cuando. La inferencia es el tráfico que circula por ella todos los días".
A pesar de que Nvidia continúa dominando el mercado global, Huawei está incrementando su capacidad y cuenta con el respaldo del gobierno chino, que impulsa a las empresas locales a invertir en tecnologías autóctonas con el fin de reducir su dependencia de proveedores extranjeros. Esta situación ha generado una competencia notable en el ámbito de la inteligencia artificial en China, donde compañías emergentes como DeepSeek están utilizando las oportunidades que brindan los chips de Huawei para desarrollar tecnologías innovadoras que optimizan costos de entrenamiento e inferencia.
Las inversiones estratégicas y el apoyo gubernamental han motivado a Huawei a lanzar la nueva generación de sus chips Ascend 910C, que prometen mejorar tanto el rendimiento como la compatibilidad de software. Esto es crucial para facilitar la transición de los desarrolladores que han estado utilizando el conocido software Cuda de Nvidia, una plataforma clave en su éxito. Este cambio en la estrategia industrial está alineado con lo que algunos analistas como Lin Qingyuan indican: "Las empresas chinas no juegan el mismo juego que las estadounidenses. Se enfocan en hacer la inferencia más asequible y eficiente".
La situación se complica para Nvidia, que enfrenta restricciones en la exportación de sus chips de mayor rendimiento a China. Aunque todavía mantiene una ventaja considerable —habiendo vendido el año pasado en China el doble de chips que Huawei—, la creciente capacidad de producción de Huawei y el apoyo estatal pueden configurarlo como un competidor formidable en el futuro próximo. Los analistas advierten que si Huawei supera sus desafíos en la fabricación, podría rápidamente cerrar la brecha con Nvidia y cambiar el panorama del mercado.
En última instancia, la misión de Huawei y otras startups como DeepSeek es clara: desarrollar aplicaciones de IA más económicas y accesibles. Esto indica que el futuro de la inteligencia artificial no solo dependerá de la creación de modelos más potentes, sino también de su utilización práctica y eficiente en la vida cotidiana. China demuestra que el camino hacia la inteligencia artificial no necesariamente tiene que ser una carrera hacia grandes inversiones, sino también una carrera hacia la optimización y eficiencia en su implementación.