El iPhone 17 Air y el Galaxy S25 Slim sacrifican batería por delgadez
Los próximos iPhone 17 Air y Galaxy S25 Slim enfrentan críticas por su delgadez, limitaciones en cámaras y capacidad de batería, afectando su competitividad.
En el mundo de los smartphones, la delgadez a menudo conlleva sacrificios significativos. Así parece ser el caso del iPhone 17 Air y el Galaxy S25 Slim, ambos dispositivos que, según rumores, presentarán significativas limitaciones en su diseño. Se espera que el iPhone 17 Air cuente con una sola cámara trasera y una capacidad de batería que oscilará entre 3.000 mAh y 4.000 mAh, un aspecto que ha generado críticas por parte de los usuarios que demandan más autonomía.
El Galaxy S25 Slim, por su parte, sufrirá un destino similar, ya que también incorporará baterías con la misma capacidad. Este hecho resulta bastante decepcionante en comparación con los teléfonos de gama media de fabricantes chinos, que están a punto de lanzar modelos con baterías de hasta 7.500 mAh, estableciendo un nuevo estándar en el mercado.
Un factor que complica aún más la situación es que ni Apple ni Samsung han adoptado la innovadora tecnología de baterías de silicona y carbono, la cual permite una mayor densidad energética y, por ende, mejores tiempos de uso. Actualmente, no existen indicios de que estas empresas consideren implementar dicha tecnología en el futuro.
Adicionalmente, el diseño ultradelgado de estos dispositivos podría poner a prueba no solo su rendimiento, sino también su sistema de refrigeración y la durabilidad de las baterías. Recientemente, el prototipo del Galaxy S25 Slim mostró un rendimiento modesto en pruebas de Geekbench, lo cual ha suscitado preocupaciones sobre su desempeño general.
A pesar de estos obstáculos, la buena noticia es que varios fabricantes chinos están contemplando el lanzamiento de modelos que contarán con baterías de al menos 5.000 mAh, lo que podría limitar aún más la competitividad de Apple y Samsung en un mercado que exige cada vez más autonomía.