Iris²: la constelación europea que competirá con Starlink
La constelación Iris², comparada con Starlink, busca ofrecer conectividad espacial a Europa, centrada en la seguridad y la resiliencia, pero enfrenta desafíos significativos.
La constelación Iris², apodada como "la respuesta europea a Starlink", es un ambicioso proyecto de infraestructura destinado a proporcionar conectividad a internet desde el espacio para la Unión Europea. Aunque esta iniciativa tiene como objetivo principal garantizar comunicaciones seguras y resilientes, se encuentra lejos de los más de 7.000 satélites que componen la red de Starlink de Elon Musk.
La Unión Europea formalizó el inicio de la construcción de Iris² el 16 de diciembre, bajo el acrónimo que significa "Infrastructure for resilience, interconnectivity and security by satellite". Este proyecto cuenta con un contrato de concesión de 12 años con SpaceRise, un consorcio que incluye operadores importantes como Eutelsat, Hispasat y SES, y numerosos subcontratistas. Iris², compuesta por 292 satélites, se caracterizará por su capacidad de operar en diversas órbitas, combinando satélites en órbita terrestre baja y media, lo que permitirá un enfoque diferente al de Starlink, que requiere una masiva cantidad de satélites para funcionar.
El costo total de Iris² se estima en 10,6 mil millones de euros, de los cuales 6 mil millones serán aportados directamente por la Unión Europea, mientras que otros 550 millones provendrán de la Agencia Espacial Europea (ESA). A su vez, las contribuciones individuales de países como Francia, Alemania e Italia también contribuirán al financiamiento del proyecto. A pesar de este apoyo, han surgido preocupaciones sobre el uso de recursos públicos para respaldar una red privada, dado que solo el 25% de la capacidad de Iris² estará destinada a necesidades gubernamentales.
Los servicios ofrecidos por Iris² abarcarán desde aplicaciones de defensa hasta comunicación en situaciones de emergencia, garantizando conectividad incluso en condiciones críticas. Sin embargo, la naturaleza comercial del proyecto plantea interrogantes sobre cómo los socios de SpaceRise recuperarán su inversión de 4,1 mil millones de euros y qué tipos de servicios ofrecerán a los clientes privados.
A pesar de los riesgos y el escepticismo expresados por algunos actores en la industria, como la reciente retirada de Thales y Airbus del consorcio, el proyecto de Iris² sigue avanzando. A medida que se aproxima la fecha de lanzamiento de sus primeros satélites en 2029, quedan preguntas sobre la capacidad de Iris² para competir en el dinámico mercado de las comunicaciones espaciales, especialmente en un contexto donde SpaceX continúa expandiendo su red de Starlink.
La principal diferencia radica en el enfoque de cada proyecto: mientras que Iris² se centra en la seguridad pública, Starlink prioriza los objetivos comerciales. Las proyecciones sugieren que Iris² podría salvaguardar la soberanía tecnológica europea evitando depender de proveedores externos, lo que a su vez podría significar un paso significativo hacia la independencia en el ámbito de las comunicaciones críticas.