Japón establece un nuevo récord mundial de velocidad en conexiones de fibra óptica con 402 Tbps
Japón establece un récord mundial al alcanzar una velocidad de 402 Tbps en fibra óptica, aunque su implementación en hogares aún es lejana.
Un nuevo récord en el ámbito de las conexiones de fibra óptica ha sido establecido por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Japón, al alcanzar la asombrosa velocidad de 402 Tbps en 2024. Esta cifra, que equivale a 402.000.000 Mbps, representa un avance significativo en la tecnología de transmisión de datos, aunque aún se encuentra lejos de ser una opción viable para los hogares.
El experimento, realizado en un laboratorio con tecnología de punta, utilizó cables de fibra óptica estándar junto con un conjunto avanzado de amplificadores y ecualizadores, lo que permitió superar los niveles de velocidad previos. Sin embargo, los especialistas advierten que la implementación de esta tecnología a nivel doméstico requeriría una inversión considerable y aún no se dispone de los equipos necesarios para aprovechar plenamente estas velocidades extraordinarias.
Si alguna vez se lograra contar con una conexión de 402 Tbps en casa, los usuarios podrían descargar un juego de última generación en tan solo tres o cuatro milisegundos, una hazaña inimaginable hoy en día. No obstante, las limitaciones actuales de la mayoría de los ordenadores impiden alcanzar tales velocidades. Incluso equipados con lo mejor de la tecnología, los dispositivos actuales sólo podrían llegar hasta 10 Gbps.
A pesar de estas limitaciones, los expertos apuntan a que en el futuro las conexiones a satélites podrían hacer posible la llegada de velocidades avanzadas a los hogares. Sin embargo, para ello será imprescindible contar con la tecnología adecuada que permita convertir ese potencial en una experiencia práctica y usable para los usuarios cotidianos. Hasta que llegue ese momento, las impresionantes cifras alcanzadas en investigaciones como este experimento en Japón seguirán siendo una fascinante promesa, a la que los usuarios deberán esperar pacientemente.