Medios de comunicación establecen alianzas con OpenAI para entrenar modelos de IA a pesar de los riesgos
Los recientes acuerdos entre importantes medios y OpenAI plantean oportunidades y desafíos para el futuro del periodismo y la inteligencia artificial.
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En un movimiento que ha captado la atención del sector mediático, empresas de renombre como The Guardian y el grupo escandinavo Schipsted han llegado a acuerdos comerciales con OpenAI, el creador de la popular herramienta de inteligencia artificial ChatGPT, para utilizar sus artículos con el fin de entrenar modelos de IA. Esta colaboración, presentada como un "asociación estratégica", podría significar tanto una nueva vía de ingresos para los medios como una posible amenaza a su modelo de negocio.
A medida que los chatbots se alimentan de contenido periodístico, existe el riesgo de que se conviertan en competidores serios para los medios tradicionales, al ofrecer información de manera más atractiva, asequible o incluso gratuita. Esto podría desincentivar a los usuarios a suscribirse a publicaciones, afectando la viabilidad financiera de los medios de comunicación a largo plazo.
Otro riesgo significativo relacionado con estos acuerdos es la posibilidad de que la inteligencia artificial malinterprete o presente incorrectamente la información periodística, un fenómeno conocido como "alucinar", lo que puede ocasionar confusiones entre los usuarios y dañar la credibilidad de las fuentes citadas. Según un estudio reciente de la BBC, se constató que el 19% de los resúmenes generados por chatbots incluyeron errores fácticos, presentando una seria preocupación para los medios de comunicación que dependen de su reputación.
A pesar de estos peligros, varias organizaciones de noticias, como Financial Times, Le Monde, y Condé Nast, han optado por ignorar las posibles desventajas y han firmado acuerdos similares con OpenAI, buscando así una nueva fuente de ingresos. Estas colaboraciones pueden aportar desde uno hasta cinco millones de dólares anuales por el entrenamiento de IA, y en algunos casos, podrían alcanzar cifras mucho mayores.
Mientras tanto, las empresas de noticias en los Países Bajos están tomando un enfoque más cauteloso, evaluando cómo abordar sus relaciones con las empresas de IA. La preocupación por la desinformación y su efecto en editoriales más pequeñas es prominente, con directores de asociaciones del sector indicando que, aunque no descartan la posibilidad de negociar acuerdos, lo harían bajo condiciones que resguardaran la integridad del periodismo.
Por su parte, The New York Times ha decidido desarrollar un modelo de IA interno llamado Echo, buscando incorporar esta tecnología en su trabajo diario, y experimentando con nuevas maneras de presentar su contenido, como la traducción a múltiples idiomas. Este giro en el uso de la inteligencia artificial refleja una tendencia más amplia entre las organizaciones de noticias para adaptarse y explorar nuevas herramientas en un entorno de medios en constante cambio.