El nuevo BMW x3 se adapta al mercado chino con un diseño más largo y espacioso
BMW lanza un nuevo X3 en China, diseñado para el mercado local con dimensiones ampliadas y tecnología avanzada, buscando captar la preferencia de los consumidores.
El nuevo BMW X3, que se produce en Shenyang, China, ha sido diseñada para captar la preferencia de los consumidores locales, quienes suelen inclinarse por vehículos más grandes y espaciosos. Esta versión del X3 es 9 cm más largo que el estándar a nivel global, alcanzando unas dimensiones de 4865 mm de largo, 1920 mm de ancho y 1664 mm de alto, con un paso de rueda de 2975 mm. Las ventas de este modelo están programadas para comenzar en el primer trimestre de este año.
BWM, en su búsqueda por consolidar su presencia en el competitivo mercado chino, estableció en 2003 una joint venture con Brilliance Auto. Actualmente, BMW-Brilliance opera dos fábricas en Shenyang, que representan la mayor base de producción en su red global. El nuevo X3 no solo destaca por sus dimensiones, sino también por su motor turbocompresor de 2 litros, que entrega 283 CV, y su avanzada tecnología interior, que incluye una pantalla curvada de 14,9 pulgadas.
Los consumidores chinos tienen una preferencia marcada por vehículos que ofrecen mayor espacio, especialmente en la segunda fila de asientos. Escuchando esta demanda, diversas automotrices globales, incluyendo BMW, están lanzando versiones alargadas de sus modelos, como lo han hecho Audi con el Q5L y Land Rover con el Range Rover Evoque L. Sin embargo, a diferencia de sus competidores, la nueva X3 no llevará la letra 'L' en su nombre.
En términos de calidad, la fábrica de BMW en China cuenta con un sistema avanzado de verificación que utiliza robots para inspeccionar la pintura de los vehículos. Estos robots realizan más de 100,000 fotografías de la superficie pintada de cada automóvil, identificando impurezas y defectos con una precisión de 0,01 mm. Además, cuenta con una estación de prueba automatizada que permite verificar el rendimiento del vehículo, alcanzando velocidades de hasta 150 km/h para calibrar la electrónica y el motor, antes de someter cada unidad a un riguroso circuito de pruebas que evalúa su comportamiento dinámico.