Un nuevo proyecto busca integrar almacenamiento térmico subterráneo en centros de datos para reducir costos energéticos

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Un nuevo proyecto busca integrar almacenamiento térmico subterráneo en centros de datos para reducir costos energéticos

Un innovador proyecto busca optimizar el consumo energético de los centros de datos en EE. UU. mediante el almacenamiento térmico subterráneo.

Descripción

A medida que la demanda de los centros de datos en EE. UU. continúa creciendo debido a la expansión de la inteligencia artificial, los servicios en la nube y el análisis de grandes datos, también aumentan las cargas energéticas que estos requieren. Se proyecta que para el año 2030, los centros de datos consumirán hasta el 9% de la generación anual de electricidad en EE. UU., siendo el 40% de este consumo total relacionado con los sistemas de refrigeración, que además requieren una gran cantidad de agua.

Para abordar estos desafíos de refrigeración, un nuevo proyecto dirigido por el Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL) y financiado por la Oficina de Tecnologías Geotérmicas del Departamento de Energía de EE. UU. buscará integrar tecnologías de almacenamiento térmico subterráneo geotérmico (Cold UTES) en los centros de datos. Esta innovadora estrategia permitirá utilizar energía fuera de picos de demanda para crear un reservorio de energía fría que se podrá usar durante las horas de mayor carga en la red eléctrica.

Guangdong Zhu, investigador senior del NREL y responsable del proyecto Cold UTES, explica: “Estamos evaluando la viabilidad técnica y económica de estas tecnologías proyectando cómo serán las cargas de los centros de datos en los próximos 30 años. Realizaremos proyecciones y análisis a escala de red para demostrar cómo podría verse esta tecnología si se implementara comercialmente en numerosos centros de datos”.

La metodología consiste en usar energía de horarios fuera de pico para crear un reservorio de frío subterráneo, lo cual optimiza los costos operacionales en comparación con un sistema de batería convencional. Cold UTES permite almacenar energía a largo plazo y ofrece una solución de refrigeración a escala industrial que es tanto comercialmente atractiva como técnicamente viable para los centros de datos.

El proyecto espera que la implementación de Cold UTES no sólo proporcione ahorros significativos para los operadores de centros de datos y las utilidades, sino que también ayude a mejorar la resiliencia de la red durante eventos climáticos extremos. Andrew Chien, profesor de informática en la Universidad de Chicago, destaca que “la idea de Cold UTES es emocionante porque introduce una forma novedosa de gestionar la energía y la refrigeración en los centros de datos”.

En definitiva, esta iniciativa tiene el potencial de reducir la presión sobre la red eléctrica, disminuir los costos energéticos de los centros de datos, y aumentar la fiabilidad y eficiencia de todos los usuarios de la red, al tiempo que apoya el liderazgo global de EE. UU. en tecnologías de almacenamiento energético.