Nvidia cierra la adquisición de Run:ai por 700 millones de dólares
Nvidia ha adquirido Run:ai por casi $700 millones, potenciando su enfoque en software de orquestación de GPUs y prometiendo mantener una plataforma abierta.
Nvidia ha completado la adquisición de Run:ai, una empresa especializada en software de orquestación de GPUs, por un monto cercano a los $700 millones. Este acuerdo, que fue anunciado en abril de este año, se formalizó recientemente y se produce después de una colaboración estrecha entre ambas compañías que se remonta a 2020.
Run:ai ha desarrollado software que organiza de manera eficiente grupos de GPUs, y, como parte de la adquisición, sus fundadores, Omri Geller y Ronen Dar, han afirmado que mantendrán su filosofía de plataforma abierta. Esto permitirá a los equipos de inteligencia artificial elegir las herramientas y plataformas que consideren más adecuadas, incluso bajo el ala de Nvidia.
A pesar de las preocupaciones sobre un posible aumento en la influencia de Nvidia en la industria de la inteligencia artificial, lo que podría generar presión sobre competidores como AMD e Intel, los cofundadores de Run:ai han resaltado el compromiso de su empresa con la libertad de elección para sus usuarios. Asimismo, han expresado su intención de hacer que su software sea de código abierto una vez formalizada la adquisición, aunque no se han proporcionado detalles específicos sobre cómo ni cuándo se llevará a cabo este proceso.
El acuerdo enfrentó un escrutinio considerable por parte de los reguladores en Estados Unidos y la Unión Europea, lo que sugiere un alto nivel de atención hacia posibles efectos antimonopolio. La decisión de Nvidia de abrir el código de Run:ai podría ser una estrategia para facilitar la aprobación del acuerdo ante estos organismos reguladores.
Con la consolidación de esta adquisición, Nvidia no solo amplía su presencia en el negocio del hardware, sino que también refuerza su estrategia de integración vertical en el ámbito del software, un campo donde ya tiene una fuerte presencia gracias a su tecnología CUDA, que ha sido un pilar en la industria desde 2007.
En términos generales, esta operación sugiere un cambio significativo en el panorama de la inteligencia artificial y podría obligar a AMD e Intel a adaptarse ante esta nueva realidad en el competitivo sector de las GPUs.