Nvidia RTX 50 deja atrás el soporte para GPU PhysX en juegos de 32 bits, afectando el rendimiento en títulos clásicos
Las recientes tarjetas gráficas Nvidia RTX 50 eliminan el soporte para GPU PhysX en juegos de 32 bits, impactando negativamente en el rendimiento de clásicos.
Las últimas tarjetas gráficas Nvidia RTX 50 han dejado de soportar el acelerado de GPU PhysX para juegos de 32 bits, lo que significa que títulos más antiguos ahora dependen exclusivamente del CPU para el cálculo de la física en los juegos. Esta decisión resulta en una caída significativa del rendimiento en juegos como Batman: Arkham City, Borderlands 2, Mirror's Edge y Bioshock Infinite, que tradicionalmente se beneficiaban de la tecnología GPU PhysX. Para muchos aficionados a los videojuegos clásicos, este cambio representa una gran decepción.
Mientras que las generaciones anteriores de tarjetas, como la RTX 4090, podían manejar estos juegos sin inconvenientes, las nuevas RTX 50 limitan a los jugadores a usar el CPU, provocando un drástico descenso en el rendimiento y en la tasa de fotogramas (FPS). Por ejemplo, en el caso del Cryostasis Tech Demo, la GeForce RTX 4090 obtenía más de 100 FPS a resolución 4K, mientras que la RTX 5090, incluso con un potente procesador AMD Ryzen 9 7950X3D, apenas alcanza 13 FPS en las mismas configuraciones, lo que es inaceptable para unas tarjetas gráficas de su costo.
Nvidia ha afirmado que los controladores CUDA permitirán la ejecución de aplicaciones de 32 bits en las series anteriores de tarjetas gráficas (RTX 40, RTX 30, RTX 20, GTX 16, GTX 10, GTX 9), pero estas no serán compatibles con la RTX 50 ni con arquitecturas futuras. Aunque no se ha proporcionado una explicación oficial a esta decisión, se sospecha que Nvidia busca simplificar y optimizar los controladores para juegos más modernos.
Para aquellos que desean disfrutar de los títulos basados en GPU PhysX, la única solución actual es recurrir a tarjetas gráficas más antiguas o esperar que los entusiastas desarrollen controladores modificados que permitan su uso en la serie RTX 50. Este giro representa un retroceso considerable para el gaming en PC, ya que impide que los jugadores aprovechen la potencia de las nuevas tarjetas gráficas en clásicos del género. Queda la incógnita de si Nvidia ofrecerá alguna solución en el futuro o si las experiencias de juego en 32 bits seguirán limitadas a hardware más viejo.