Quishing y Phishing. La inseguridad también aumenta en internet y no estamos protegidos
Las ciberestafas en Catalunya han aumentado casi un 20% en 2024, destacando el uso de códigos QR falsos que engañan a las víctimas.
En los últimos meses, la creciente amenaza de ciberestafas en Catalunya ha cobrado especial relevancia, impulsada por el uso de códigos QR falsos que redirigen a páginas web fraudulentas. Este fenómeno ha sido evidenciado por la Agència de Ciberseguretat de Catalunya, que alerta sobre cómo estos códigos se están utilizando en anuncios y carteles, muchas veces disfrazados de información oficial o como atractivas ofertas.
La preocupación aumenta ante el alarmante incremento de denuncias por ciberestafas en la región, pasando de 53.421 en 2022 a 68.416 entre enero y octubre de 2024, lo que representa un aumento cercano al 20%. Este aumento refleja una tendencia preocupante en la que los ciberdelincuentes cada vez son más sofisticados en sus estrategias de fraude, aprovechando el contacto físico limitado que ha dejado la pandemia.
Entre las tácticas más comunes, los estafadores han demostrado una notable capacidad para manipular las emociones de sus víctimas, utilizando el miedo y la sorpresa para provocar reacciones precipitadas que evitan un análisis crítico de la situación. El cabo David Baldoví, de los Mossos d’Esquadra, destaca que estos delincuentes emplean la 'ingeniería social' para capturar datos personales y financieros, redirigiendo a los usuarios a enlaces maliciosos a través de QR insertados en cartas de restaurantes o anuncios de empleo.
Para hacer frente a esta amenaza, los Mossos d’Esquadra han desarrollado el acrónimo SANA: Stop, Analiza, No hagas caso, Actúa, como una guía para que los ciudadanos puedan prevenir caer en estas estafas. Es esencial examinar físicamente los códigos QR antes de escanearlos y, ante cualquier duda, validar la información a través de fuentes confiables.
Este tipo de cibercrimen se ha convertido en una industria compleja, que financia incluso conflictos bélicos mediante los fondos obtenidos de sus actividades ilegales. Las organizaciones que se dedican a estas prácticas están estructuradas de manera similar a empresas legítimas, con inversiones en tecnologías avanzadas que les permiten perfeccionar sus métodos de fraude.
Por lo tanto, los expertos y las autoridades insisten en la necesidad de que la población esté alerta y educada sobre los riesgos que representan estos delitos, pues la prevención es, sin duda, la mejor defensa en la lucha contra el cibercrimen. Mantenerse informado y adoptar prácticas de seguridad digital, como la autenticación de dos factores, son medidas que todos los usuarios deben considerar para proteger su información personal y financiera.