Sam Altman presenta un modelo de IA capaz de generar narrativas emocionales que se confunden con la escritura humana
Sam Altman, CEO de OpenAI, presenta un innovador modelo de IA que genera narrativas emotivas, desdibujando la línea entre lo humano y lo artificial.

Sam Altman, CEO de OpenAI, ha revelado un nuevo modelo de inteligencia artificial que se especializa en la escritura creativa, destacando que es la primera vez que se siente "realmente impactado por algo escrito por una IA". Para demostrar lo que este modelo puede lograr, presentó un cuento metaficcional sobre la inteligencia artificial y el duelo, que generó al seguir la consigna de escribir una historia original. El texto resultante, rico en emoción y detalles, muestra la capacidad del modelo para crear narrativas que se asemejan a la escritura humana.
El cuento, que narra la historia de una mujer llamada Mila y su conexión con el recuerdo de alguien llamado Kai, se difumina entre el espacio de la programación y la experiencia humana del duelo. La narrativa explora cómo la IA puede "resucitar voces" a partir de fragmentos de mensajes, tejiendo una historia que emociona y provoca reflexión sobre la pérdida y la integración del duelo en la vida cotidiana. La calidad del texto generado llamó la atención de medios de comunicación y analistas, quienes realizaron pruebas con detectores de IA como GPTZero y ZeroGPT. Ambos indicaron que el texto era muy probable que hubiese sido escrito por un humano.
Sin embargo, el desarrollo de este nuevo modelo también plantea preocupaciones, especialmente en lo que respecta a sus aplicaciones en la creación de guiones más convincentes para estafadores. A medida que la tecnología avanza y permite generar contenido escrito que suena cada vez más natural, se hace necesaria una mayor educación sobre técnicas de estafa y métodos de prevención, ya que los estafadores podrían aprovechar esta herramienta para elaborar estrategias más sofisticadas.
A pesar de estas preocupaciones, el nuevo modelo podría facilitar la creación de textos con un lenguaje más fluido y menos formal. Esta evolución en la inteligencia artificial marca un paso significativo hacia una interacción más natural entre humanos y máquinas, abriendo la puerta a diversas oportunidades en el ámbito de la escritura creativa.