El sistema de conducción autónoma de Tesla enfrenta problemas de seguridad con frenadas fantasma
El sistema Autopilot de Tesla en el Model 3 enfrenta graves problemas de seguridad, incluyendo frenadas espontáneas que han llevado a una demanda judicial.
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El sistema de conducción autónoma de Tesla, conocido como Autopilot, enfrenta serios problemas en su modelo Model 3, específicamente con las llamadas "frenadas fantasma". Estas frenadas inesperadas han suscitado preocupaciones sobre la seguridad del vehículo, lo que llevó a un propietario a demandar a la compañía tras experimentar estos inconvenientes de manera recurrente.
Recientemente, el Tribunal Regional de Traunstein, en Alemania, ha calificado el sistema Autopilot del Model 3 como "defectuoso y no apto para un uso normal", sentenciando que no ofrece la funcionalidad esperada para un automóvil de su categoría de precio. Este veredicto podría establecer un precedente legal significativo que afectaría el enfoque de Tesla en sus sistemas de conducción autónoma.
El caso fue iniciado por un propietario de un Tesla Model 3 de 2022, quien reportó que su vehículo realizaba frenadas espontáneas en diversas situaciones, como al entrar y salir de túneles o al cambiar de calzada. A pesar de que Tesla afirmó que el automóvil funcionaba correctamente, las quejas del usuario llevaron a una intervención judicial.
Los jueces asignaron un perito para evaluar el auto, quien condujo aproximadamente 700 kilómetros y documentó varias incidencias de frenadas fantasma. Desconcertado por la inseguridad que generaban estas maniobras, el experto llegó a la conclusión de que "seguir viajando por la vía pública ya no es posible por razones de seguridad". Durante una de las pruebas, el coche frenó repentinamente a 96 km/h mientras circulaba a 140 km/h, sin causa aparente, lo que obligó a otros conductores a realizar maniobras evasivas.
Según declaraciones del abogado del demandante, Christoph Lindner, el hardware del Autopilot 3.0 puede crear situaciones de peligro, lo cual no cumple con los estándares exigidos en este tipo de vehículos. Dada la gravedad del defecto, la demanda solicita que el cliente tenga la opción de rescindir su contrato de compra o recibir un vehículo nuevo y libre de fallos. Ahora, el caso procederá al Tribunal Superior Regional de Múnich, que tendrá la responsabilidad de dictar una sentencia que podría repercutir considerablemente en el futuro de Tesla y sus tecnologías de conducción autónoma.