SteamOS de Valve podría ser una alternativa para gamers ante el fin de Windows 10
En un panorama dominado por Windows, surge la pregunta: ¿podría el lanzamiento de SteamOS cambiar la dinámica y abrir espacio para Linux en los escritorios?
En un mercado donde Windows domina con una participación del 73.38%, y con macOS a la zaga en segundo lugar con un 14.16%, el autor se cuestiona la posibilidad de un 'año del escritorio Linux'. A pesar de que algunas personas pueden encontrar atractiva esta alternativa, los números sugieren que la mayoría sigue atada a los sistemas operativos de Microsoft.
A medida que se acerca la fecha límite del 14 de octubre para Windows 10, muchos usuarios optan por permanecer en esta versión, ya sea por una preferencia personal o por incompatibilidades con los nuevos requisitos del sistema operativo Windows 11. Esta resistencia se da en un contexto donde Microsoft ha comenzado a integrar inteligencia artificial en su suite, algo que provoca desconfianza en algunos usuarios que no están listos para dar el salto.
Además, quienes se aferran a Windows 10 enfrentan la presión de la 'muerte' inminente del sistema operativo, lo que plantea un dilema: pagar $30 por un año de actualizaciones de seguridad extendidas o invertir en hardware que cumpla con los requisitos del módulo de plataforma segura (TPM 2.0) necesarios para Windows 11. Este debate cobra relevancia entre los jugadores de PC, un grupo destacado que se muestra escéptico ante la necesidad de actualizar, prefiriendo en muchos casos quedase con Windows 10.
En este contexto, el lanzamiento de SteamOS por parte de Valve, un sistema operativo basado en Arch Linux diseñado para su consola Steam Deck, podría ser un factor disruptivo. Si se lanza en el momento adecuado, justo antes de que Windows 10 alcance su fin de vida útil, podría ofrecer a los jugadores una nueva opción viable. Esto, sin embargo, conllevaría el desafío de adaptarse a un nuevo sistema y resolver problemas como la compatibilidad con herramientas anti-trampa.
Si bien el autor mantiene una postura escéptica sobre si alguna vez llegaremos a ver un 'año del escritorio Linux', reconoce el atractivo de un sistema operativo 'estilo consola' que se aleje de la inteligencia artificial integrada. Aunque Microsoft ha prometido mejorar Windows para jugadores de mano, la comunidad sigue al pendiente, preguntándose si estas mejoras realmente cambiarán la dinámica actual del mercado.