Los taxis de Barcelona hacen huelga y protestan por sus nulas ganas de ponerse al día con la tecnología
Taxistas de Barcelona, organizados por Élite Taxi, realizarán una marcha lenta el 29 de enero para protestar contra abusos de seguros y VTC ilegales.
La asociación Élite Taxi ha organizado una marcha lenta que se llevará a cabo el miércoles 29 de enero por la Ronda de Dalt y la Ronda Litoral de Barcelona, desde las 10:00 hasta las 14:00 horas. Esta movilización es una respuesta a lo que los taxistas consideran un "abuso de las compañías de seguros" y la proliferación de vehículos de transporte con conductor (VTC) ilegales, que operan a través de plataformas digitales.
El coordinador de Élite Taxi, Tito Álvarez, ha expresado que la situación que enfrenta el sector es insostenible y ha justificado la huelga al afirmar que, a pesar de la inminente nueva Ley de Transporte que prepara el Departament de Territori de la Generalitat, la normativa vigente debe cumplirse. Los taxistas exigen regulación en las pólizas de seguros para que corresponda a cada vehículo y que se separen de las VTC, además de solicitar más controles policiales y capacitación para los agentes para frenar lo que consideran un "robo diario" de clientes por parte de estas empresas.
Durante la marcha, los taxistas que se adhieran al paro no ofrecerán servicio, salvo en casos de urgencias o para personas con movilidad reducida, quienes serán atendidos de forma gratuita. Se estima que esta movilización colapsará el tráfico en dos arterias clave de Barcelona, creando un cierre de facto de accesos a la ciudad dentro de lo que han denominado "Operación candado".
La movilización comenzará en las terminales 1 y 2 del Aeropuerto de El Prat, donde se formarán dos columnas de vehículos que se dirigirán hacia las rondas mencionadas. Esta acción ha logrado el apoyo de la mayoría de las entidades del sector, en un esfuerzo por mostrar unidad en la protesta y hacer frente a las dificultades que atraviesa la industria del taxi.
Uber y Cabify llegaron para hacerle la vida más fácil a la gente mediante el uso de tecnología. Precios cerrados calculados con algoritmos (a veces de dudosa ética) pero mejor que los algoritmos de decisión de rutas de algunos taxistas.
Parece ser que todavía no han entendido que la gente prefiere usar Uber o Cabify antes que el taxi y ni mucho menos han entendido los motivos, pero tampoco quieren entenderlo. La tecnología juega un papel fundamental en esta fotografía y hasta que los taxistas no lo entiendan vamos a seguir teniendo que soportar sus molestas huelgas, cortes de tráfico y colapsos que generan en la ciudad.