Telefónica IoT: un lavado de cara para la compañía en su intento por ‘intimar’ con el usuario

“Mostrar una nueva cara de la compañía y transformar la marca manteniendo su esencia”. Así ha calificado Marga de Miguel, responsable de márketing y transformación de Telefónica IoT, la estrategia que ha perseguido esta área dentro el grupo español. Al big data, inteligencia artificial, cloud o servicios de vídeo on demand se le suma la creación de servicios basados en el Internet de las Cosas (IoT) como vía para estrechar lazos con el consumidor.

Hace año y medio, la empresa que preside José María Álvarez-Pallete creó esta unidad para recoger lo sembrado del ya anticuado machine to machine. De Miguel ha asegurado en el marco del Observatorio de Branding 2018 que “si queríamos ser consistentes teníamos que transformarnos”.

Llegó algo tarde la teleco. “Hay otros players que ya venían trabajando en IoT antes”, ha señalado De Miguel, quien subraya que esta área de negocio está en “un proceso on going”. Entre eso, y la comunicación corporativa del grupo con su clientela, Telefónica IoT quería representar un lavado de cara para cambiar la percepción del usuario sobre la figura del grupo en el paradigma digital.

Telefónica creó en 2016 la unidad IoT para el desarrollo de soluciones en objetos conectados

“Hemos perdido ese miedo a llevar una relación más directa”, ha afirmado De Miguel. Mientras que anteriormente Telefónica estaba más centrada en “controlar los mensajes y todo lo que se decía, con la espontaneidad justa”, ahora está dispuesta a “ser más transparente”, según la responsable de márketing y transformación del área de IoT.

En ese aspecto, una relación cercana con el usuario resultará clave para la aplicación de soluciones en objetos conectados. “Estamos implementando la nueva identidad -ha explicado De Miguel-; nuestro mensaje, aunque no tiene mucha visibilidad, contribuye a la transformación de Telefónica”.

La directiva ha indicado que, para Telefónica, “el IoT es un habilitador de la transformación digital”. De Miguel ve esta conversión como un proceso natural dentro del grupo: “lo hicimos inicialmente cuando conectamos hogares, luego individuos, luego con la introducción de la banda ancha en los móviles y el siguiente paso es conectar a las personas con las cosas”.

Entre las aplicaciones de esta tecnología, Telefónica ha desarrollado soluciones para el retail que convierten una tienda física convencional en un espacio de venta interactivo. El objetivo pasa por ofrecer a los clientes experiencias únicas y personalizadas, así como desplegar dispositivos conectados que permitan a los locales adquirir capacidades que hasta la fecha estaban reservadas para los negocios online.

La tecnología IoT de Telefónica también ha abrazado las soluciones en el campo de la energía. Por ejemplo, el Smart Energy Monitoring permite la generación de ahorros a través de la medición remota de los consumos energéticos. Con sensores para medir las condiciones de un edifico, se pueden gestionar remotamente los sistemas de encendido y apagado de la luz o los cambios de temperatura.

Telefónica también está aplicando sus conocimientos de IoT en la movilidad con una solución modular para la gestión inteligente de vehículos. Actualmente, la compañía ha implantado su tecnología en 400.000 vehículos en todo el mundo tanto en segmentos empresariales, como logísticos, transporte, comercio minorista, servicios, seguridad, construcción y sector público.