Tensiones entre Microsoft y OpenAI tras la inversión de 10 mil millones de dólares y el desfase en el lanzamiento de ChatGPT
Las recientes decisiones de OpenAI han tensado su relación con Microsoft, a pesar de la millonaria inversión en inteligencia artificial.

Microsoft se ha convertido en el mayor inversor de OpenAI, al destinar 10 mil millones de dólares a la compañía de inteligencia artificial. Sin embargo, a pesar de esta significativa inversión, OpenAI ha decidido priorizar el lanzamiento de su aplicación ChatGPT en plataformas como macOS, dejando en segundo plano a Windows 11. Esta decisión ha generado tensiones entre ambas empresas, especialmente después de la destitución repentina de Sam Altman como CEO de OpenAI, lo que ha llevado a una creciente insatisfacción mutua respecto al rendimiento y la colaboración entre ambas partes.
Microsoft, a pesar de su inversión millonaria, ha enfrentado desafíos para atraer usuarios a su plataforma Copilot. Usuarios han expresado su descontento, señalando que la herramienta no está a la altura de ChatGPT. En respuesta a estas quejas, Microsoft lanzó Copilot Academy con el objetivo de mejorar la experiencia del usuario y abordar las deficiencias en la ingeniería de prompts que afectaban la satisfacción del cliente.
Por otra parte, la herramienta generadora de imágenes de ChatGPT-4o ha tenido un crecimiento notable en su base de usuarios, especialmente tras la viralización de memes inspirados en el estudio Ghibli. Sin embargo, este éxito no está exento de preocupaciones. Hay miedo sobre el uso indebido de esta herramienta, así como problemas relacionados con los derechos de autor, que podrían generar un mayor escrutinio regulatorio.
A pesar de los problemas actuales, Microsoft y OpenAI todavía mantienen un acuerdo de participación en ingresos. OpenAI se beneficia de la infraestructura en la nube de Azure de Microsoft, lo que debería potenciar su desarrollo continuo. Sin embargo, existen informes que sugieren que ambas empresas han comenzado a manifestar abiertamente su insatisfacción con la asociación. Mientras que Microsoft considera que el modelo GPT-4 de OpenAI es "demasiado lento y costoso" para las necesidades de sus usuarios de Copilot 365, OpenAI ha expresado su frustración porque Microsoft no está cumpliendo con sus necesidades de computación en la nube.
El futuro de esta colaboración es incierto, dado que Microsoft ha comenzado a desarrollar modelos internos y a probar opciones de terceros para su plataforma Copilot, lo que podría significar el inicio de un distanciamiento respecto a OpenAI. En un panorama donde la competencia en inteligencia artificial es intensa, ambos necesitarán encontrar soluciones que reintegren sus intereses y sinergias, si desean mantenerse a la vanguardia en este emergente y competitivo sector.