Un tercio de los italianos reemplaza su smartphone por obsolescencia programada, a pesar de su funcionalidad
La obsolescencia programada en el mercado italiano de smartphones impulsa a un tercio de los usuarios a reemplazar sus dispositivos funcionales.

Un estudio realizado por la Universidad Bocconi revela el fenómeno de la obsolescencia programada en el mercado italiano de smartphones, donde el deseo de renovación y las estrategias de marketing incitan a un italiano de cada tres a reemplazar su dispositivo en pocos años, aunque aún funcione adecuadamente. La obsolescencia programada implica la reducción deliberada de la vida útil de los productos para fomentar la compra de nuevos, manifestándose en formas como la obsolescencia material, donde se utilizan materiales frágiles, y la obsolescencia funcional, que implica la interrupción de actualizaciones de software en modelos antiguos, dificultando su uso.
El ciclo de consumo se ha acelerado, y aunque la duración promedio de los smartphones ha aumentado de 2.4 años en 2013 a 3.7 años en 2022, en Estados Unidos la expectativa es de apenas 2.67 años para consumidores y 2.54 para empresas. Esta realidad se torna aún más crítica considerando las implicaciones ambientales y sociales, ya que la obsolescencia programada contribuye al aumento de residuos electrónicos y al uso desmedido de recursos naturales. Según el Global E-Waste Monitor 2024 de la ONU, la producción mundial de desechos electrónicos aumenta cinco veces más rápido que su reciclaje, generando 62 millones de toneladas en 2022, cifra que se proyecta a 82 millones para 2030.
A pesar de esta problemática, se ha observado un creciente interés entre los consumidores italianos por la compra de smartphones de segunda mano, impulsado por mejoras en la calidad de los productos reacondicionados y la aceptación social de la electrónica usada. La startup Subbyx ha captado esta tendencia, ofreciendo smartphones mediante un modelo de suscripción similar al de Netflix. En su primer año, Subbyx logró un millón de euros en ingresos y ya cuenta con más de 8,500 suscriptores activos. Este tipo de iniciativas podría ser un indicio de un cambio hacia un mercado más sostenible.
Como conclusión, la investigadora Nicoletta Corrocher subraya la necesidad de que las empresas reconsideren sus modelos de negocio, adoptando la sostenibilidad no solo como una obligación, sino como una oportunidad para innovar y ganar la confianza de los consumidores. La adopción de prácticas más responsables es crucial para enfrentar los crecientes desafíos ambientales relacionados con la obsolescencia programada y los residuos electrónicos.