La inversión total privada en bienes y servicios de tecnologías de la información en España ascendió a 12.408 millones de euros el año pasado. La inversión de las empresas de la capital fue de 7.453,7 millones de euros.
El coste laboral total por trabajador a tiempo completo se situó en 4.110,89 euros entre abril y junio. En términos absolutos, el retroceso en la industria fue de 277,56 euros.
Desde 2009 hasta 2016, el porcentaje de trabajadores de la industria de las telecomunicaciones en el paro no superó el 0,35% del total de desempleados en España. A cierre de 2016, estos se situaban en 10.193 personas.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) del sector se atempera tras iniciar el año con incrementos del 3% y vuelve a niveles de finales de 2016. El índice general, por su parte, sube un 1,6% por el incremento de los carburantes.
La consulta del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital plantea una serie de cuestiones como la disponibilidad de bandas de frecuencia, la normalización técnica o la implementación temprana del 5G.
En 2016, el coste laboral bruto por trabajador en la industria de las telecomunicaciones ascendió a 56.810,44 euros, por debajo de los 59.723,58 euros de 2009.
El número de trabajadores del sector de las telecomunicaciones afiliados a la Seguridad Social se sitúa en 76.536 en agosto, un mes marcado por el fin de la temporada estival y su consecuente destrucción de empleo.
El número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo de la industria de la información y las comunicaciones se redujo un 52,2% en los seis primeros meses del año, según los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
En 2016, el importe total de las importaciones españolas de estos dispositivos descendió a 3.000,07 millones de euros. China, Vietnam y Holanda lideraron las ventas al país.
En 2015, los hogares de estos cuatro países fueron los únicos en la Unión Europea que destinaron más de un 4% de su presupuesto anual en servicios de telecomunicaciones, en detrimento de otros gastos como restaurantes o seguros.
Las importaciones españolas de equipos de telecomunicaciones, hardware y electrónica de consumo procedente de Irlanda se han incrementado un 19% en los tres primeros meses de 2017, hasta 114,18 millones de euros.
Las telecomunicaciones arrastran todavía una evolución negativa en los puestos de trabajo, con un descenso interanual del 2,7% en el número medio de afiliados a la Seguridad Social.
La Encuesta de Población Activa (EPA) constata un aumento en el número de personas ocupadas en el sector en España de 4.800 personas. En total, la industria de las telecos sumaba 130.200 empleados.
En total, el valor de las ventas de equipos de telecomunicaciones desde España al exterior ascendió a 167,1 millones de euros, lo que representa el 0,7% de las exportaciones totales del país.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) del sector vuelve a recuperar el ritmo tras cerrar 2016 con subidas superiores al 3%. El índice general, por su parte, se modera y sube sólo un 1,5% debido a la caída de los precios de los carburantes.
Mientras el número de afiliados a la Seguridad Social sube por la creación de empleo en temporada alta, el sector de las telecomunicaciones continúa a la baja con 2.386 afiliados menos que en junio de 2016.
En 2016, los hogares españoles destinaron casi 900 euros al año al pago de facturas del móvil, servicios de Internet en casa y cuotas de conexión del fijo. Tras seis años a la baja, el presupuesto de esta partida volvió a crecer y subió un 7,7%.
En su conjunto, las empresas especializadas en servicios de información y comunicaciones en España experimentaron un retroceso de sus ventas del 0,4% en el cuarto mes del año, tras haber crecido un 3% el mes anterior.
Mientras que el mercado laboral español registró su mejor mes de mayo desde 2005, la industria de las telecomunicaciones perdió 2.837 cotizantes en el quinto mes del año. En relación con el mes anterior, la cifra de afiliados a la Seguridad Social creció sólo un 0,15%.
Vivo, la filial brasileña de Telefónica, cuenta con una cartera de más de 74,07 millones de acceso. En el primer trimestre del año, Brasil se convirtió en el primer mercado en aportación de ingresos de Telefónica.
Telefónica, que ofrece sus servicios a través de la marca Movistar, se embolsó 1.929 millones de euros a lo largo de 2016 gracias a los servicios de banda ancha fija, mientras que Vodafone y Orange facturaron, en conjunto, 1.933,1 millones de euros.
La compañía de telecomunicaciones, que opera con las marcas MásMóvil, Yoigo y Pepephone, ha superado a sus competidores (Movistar, Vodafone y Orange) en captación neta de clientes de banda ancha fija en el primer trimestre de 2017.
En su conjunto, las compañías dedicadas a los servicios de información y comunicaciones mantuvieron el ritmo e incrementaron sus ventas un 4,7% en el tercer mes del año.
La nueva patronal de las empresas de telecomunicaciones ha nombrado a Alicia Richart, directora de relaciones institucionales de Cellnex Telecom, como nueva directora general.
Con la adquisición de Telecable (propiedad del grupo británico Zegona), el grupo vasco planea crear un gran operador de telecomunicaciones que controle el norte de España. La valoración final de Telecable está cerca de los 700 millones.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) de este tipo de productos aminoró la marcha en los últimos cuatro meses tras experimentar subidas superiores al 3% a finales de 2016. El índice general, por su parte, sube un 2,6% en abril por el repunte de precios en Semana Santa.
Los grupos de telecomunicaciones españoles facturaron un total de 32.502 millones de euros el año pasado. Los servicios mayoristas generaron la mayor parte de estos ingresos, alcanzando un total de 7.861 millones de euros.
La Encuesta de la Población Activa (EPA) señala que la industria de las telecomunicaciones disminuyó un 3,3% el número de ocupados de enero a marzo, tras alcanzar los 139.800 trabajadores en el primer trimestre de 2016.
El organismo regulador solicitará a las empresas de telecomunicaciones el acceso a los registros de llamadas, con el fin de evitar el abuso de mercado. La Cnmv ya disponía de esta herramienta en 2007 pero tenía muchas dificultades para usarla.
La inyección del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital tendrá como objetivo llevar la banda ancha de alta velocidad a zonas rurales o no rentables. Esta partida, que se repartirá a lo largo del año, será a fondo perdido.