La compañía china, que desembarcó en el mercado español en 2007, ha ampliado su objeto social para ponerse al día de las demandas de sus clientes, especialmente aquellos relacionados con el despliegue de redes e infraestructuras.
La empresa ha decidido cesar su actividad en el parqué asiático tras conocerse que deberá pagar una multa de 1.192 millones de dólares al gobierno estadounidense por violar la prohibición de exportaciones a Irán.
El Gobierno de Donald Trump ha sancionado a la empresa asiática por enviar material de software y hardware de grupos estadounidenses como Microsoft, Oracle, Dell o IBM, al mercado iraní, etiquetado como ‘hostil’ por Estados Unidos.
La empresa, que se ha marcado como objetivo ganarse la cuarta posición en ventas de smartphones en el país y focalizarse en el mercado andaluz, desembarcó en el Mobile World Congress con la tecnología 5G como principal reclamo.