De Cabify a Car2Go: la nueva hoja de ruta del sector de la movilidad en España
El auge de empresas como Cabify o Uber y la irrupción de servicios como el de Car2Go y Emov ha redefinido el mapa de la movilidad en el país, donde el número de players del transporte amenaza el reino del sector del taxi.
Nuevos players dominan las calles de España. Después de un largo reinado del taxi como transporte privado por excelencia y el uso del transporte público como recurso habitual para desplazarse en la ciudad, el asfalto español ha dado la bienvenida a nuevos actores que han redefinido el mapa de la movilidad en España.
Chóferes privados, trayectos compartidos, vehículos eléctricos y la posibilidad de alquilar un coche por horas a otro particular en tan sólo tres minutos nunca había estado tan al alcance del ciudadano español. Empresas como Cabify, que ha pisado el acelerador en el mercado español a golpe de rondas de financiación millonarias, o Uber, que llegó desde Estados Unidos y tuvo tal impacto que se vio obligada recular en Madrid temporalmente, han conseguido romper con el status quo del sector de la movilidad en el país.
La primera de ellas, fundada por el español Juan de Antonio, está presente en siete ciudades de España y continúa creciendo a gran velocidad. Según sus últimas cuentas disponibles, Cabify facturó 17,8 millones de euros sólo en el mercado español en 2016 y ya acumula más de 200 millones de euros de financiación sólo por parte de Rakuten.
El Ministerio de Fomento ha tramitado una nueva norma para controlar la distribución de licencias VTC
Uber, por su parte, dio sus primeros pasos en San Francisco bajo la batuta de Travis Kalanick, que a mediados de mayo se vio obligado a dar un paso atrás y abandonar el cargo de consejero delegado por la presión de los propios inversores de la empresa. El grupo, dirigido en España por Carles Lloret, aterrizó en el país en 2014 y al poco tiempo de iniciar su actividad se vio obligado retirarse de Madrid de forma temporal. En la actualidad concentra el foco de sus operaciones en Madrid, uno de los epicentros de la batalla entre estas empresas y los taxistas.
Tal ha sido el revuelo que incluso el Ministerio de Fomento se ha apresurado a tramitar una nueva norma para controlar la distribución de licencias VTC, una medida que para la patronal de estas empresas (Unauto) sólo tiene como objetivo: “seguir protegiendo el monopolio del taxi”.
En los últimos meses, el litigio ha sumado un nuevo integrante: la propia Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (Cnmc). En julio, el organismo presentó una demanda formal en el Tribunal Supremo contra el Real Decreto 1057/2015, que regula la actividad de los vehículos que operan con licencias VTC.
Seat también se ha subido a la ola de los coches compartidos con una prueba piloto en Barcelona
Aunque estas dos son las empresas que mayor revuelo han causado entre los medios de comunicación españoles en los últimos meses, otras compañías han tomado posiciones en el mapa de la movilidad de España. Entre ellas destacan Car2Go y Emov, la apuesta de Daimler Benz y PSA por el coche eléctrico compartido.
De momento, ambas empresas operan sólo en Madrid, y están viendo cómo les crece la competencia en Barcelona. El pasado febrero, Seat anunció la puesta en marcha de una prueba piloto de coches compartidos en la capital catalana, y ya en ese momento se especulaba sobre la posibilidad de que BMW también se subiera a la ola del coche compartido.
Compartir es vivir
“Está claro que el coche ya no es un símbolo de status”, aseguraba Mar Alarcón en una entrevista a Kippel01 el pasado febrero. La fundadora y consejera delegada de SocialCar aseguraba que el concepto de propiedad cambiará por completo en los próximos años, lo que terminará por definir la propia demografía de la ciudad.
Alarcón está al frente de una plataforma que gestiona una flota de coches compartidos. La empresa, que fue fundada en 2011, permite a usuarios particulares alquilar sus coches a otros particulares por días, un modelo de negocio que también abanderan en España grupos como Drivy, Hellobyecars o Respiro.
Europcar ha engordado su negocio con la compra de la tecnológica Bluemove
El auge del carsharing también ha provocado que grupos tradicionales del sector como Europcar salgan de compras y engorden su negocio con este tipo de plataformas. En junio de 2016, la compañía cerró la compra de la tecnológica Bluemove a través de su filial Ubeeqo, con el objetivo de ganar terreno en la new mobility.
Otra de las empresas del sector de alquileres de vehículos que ha apostado por redefinir su estrategia y poner el foco en el vehículo eléctrico ha sido Cooltra. La empresa de alquiler de motos ha lanzado Ecooltra, un servicio de alquiler de motos eléctricas por minutos. Pero el player por excelencia en el campo del vehículo eléctrico que ha movido ficha en España ha sido Tesla.
El grupo estadounidense, fundado y liderado por Elon Musk, desembarcó en España a finales de 2016. La compañía prevé subir la persiana de sus dos primeras tiendas en el mercado español, que se ubicarán en Madrid y Barcelona, aunque de momento ha optado por abrir pop up stores y colaborar con El Corte Inglés.
Otros actores que están redefiniendo la circulación en la ciudad
Al mismo tiempo que numerosas empresas se han dedicado a explorar nuevas opciones para la movilidad del usuario español, otras se han centrado en complementar la actividad de estas compañías. Es el caso de Parkifast, que se ha centrado en ayudar al usuario del vehículo a encontrar plazas libres de párking en la ciudad. A través de su tecnología, Parkifast detecta cuando un usuario deja libre su plaza y avisa al usuario que circula que hay un aparcamiento disponible.
En esta línea se enmarca también la actividad de la start up Parkfy, que el pasado marzo dio entrada en su capital al ex consejero delegado de Euskaltel, Fernando Ojeda. La empresa se apoya en una herramienta tecnológica que permite rentabilizar las plazas de párking de los ciudadanos a través de su alquiler por horas.