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Amazon pulsa otra tecla: próxima revolución, salud

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Amazon pulsa otra tecla: próxima revolución, salud

La compañía de ecommerce se ha asociado con los colosos Berkshire Hathaway y JP Morgan para internarse en el negocio de las coberturas sanitarias. Se trata de la gran apuesta de la empresa desde que entrase en los mercados de la moda y la alimentación en 2017.

Descripción

Después de irrumpir en mercados tan dispares como el de la moda o el de la alimentación, Amazon ha decidido que no hay sector en el que su presencia no sea bienvenida. El pasado octubre, la compañía de Jeff Bezos le paró el pulso al sector farmacéutico al asegurar que estudiaba la posibilidad de comercializar medicamentos recetados a través de su plataforma de ecommerce. Ahora, la empresa da un salto todavía más ambicioso.

Tras obtener la aprobación de varios consejos farmacéuticos estatales, el grupo estadounidense dio paso a las conversaciones con gestoras de medicamentos, como Prime Therapeutics, para valorar su incursión en este mercado. La ambición de Amazon, no obstante, no iba a detenerse ahí.

La semana pasada, la empresa de Seattle se asoció con Berkshire Hathaway y JP Morgan para realizar una inversión conjunta en un proyecto sanitario independiente y sin fines de lucro que consistirá en atender las necesidades médicas de sus empleados en el país. Según ha comunicado Amazon en sus resultados financieros del ejercicio 2017, este acuerdo servirá para “mejorar la satisfacción de los empleados y reducir costes”.

El acuerdo entre los tres colosos hizo tambalear a las principales compañías aseguradoras estadounidenses en bolsa. Los cinco mayores grupos con mayor capitalización bursátil en el Dow Jones (UnitedHealth, Anthem Aetna, Cigna y Humana), todos pertenecientes al sector sanitario, perdieron en la sesión del pasado martes hasta 36.000 millones de dólares (29.908 millones de euros) tras el anuncio del nuevo proyecto.

Los planes de Amazon, Berkshire Hataway y JP Morgan frenaron en seco la subida de grupos tan destacados como UnitedHealth, cuyas acciones cayeron un 4,35% el pasado martes. Las tres corporaciones emplean conjuntamente a aproximadamente un millón de personas, la mayoría en Estados Unidos. Según recoge Financial Times, si una parte cuarta parte de esos trabajadores estuvieran cubiertos por seguros de salud familiares con un coste medio de 19.000 dólares (15.257 euros) y los socios pudieran rebajar el coste un 10%, el ahorro sería de 500 millones de dólares (402 millones de euros) anuales.

Hay que tener en cuenta que el coste sanitario per cápita es de 9.892 dólares (7.944 euros) en Estados Unidos. En España, dicho coste no sobrepasa los 2.608 euros, según el informe Panorama de la salud 2017, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde). Amazon ha decidido, por tanto, disparar hacia dos frentes dentro del negocio de la salud: la cobertura sanitaria y la venta online de medicamentos.

La rentabilidad, de momento, apunta a ser mayor en la venta online de medicamentos. El pasado mayo, Morgan Stanley estimó que, de los 465.000 millones de dólares (394.925 millones de euros) que mueve el mercado farmacéutico en Estados Unidos, 106.000 millones de dólares (90.025 millones de euros) procedían de la venta y entrega de medicamentos a domicilio.

En España, la venta online de fármacos generó 48,22 millones de euros en el segundo trimestre de 2017, un 41,7% más respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (Cnmc). Su representación continúa siendo baja en el conjunto del ecommerce español, copando el 0,66% sobre el total.

Las cifras demuestran, por tanto, que aunque el mercado farmacéutico tiene cabida en el entorno digital, el impacto es ínfimo. Tampoco es que la ley sea demasiado laxa: la venta online de medicinas sujetas a prescripción médica está prohibida en la Unión Europea. La legislación se estira algo más con los medicamentos sin receta, cuya comercialización en la Red está regulada desde 2011. Dicha directiva se adaptó en España en 2013 y, desde entonces, fármacos como paracetamol y Aspirina se pueden vender a través de plataformas autorizadas en el país.

Este sector sea, probablemente, el más ambicioso en el que Amazon ha decidido entrar. No le bastó a la empresa haber convulsionado el sector de la moda y el alimenticio durante 2017, tanto con el lanzamiento de su propia marca de ropa como por la adquisición de la cadena de supermercados Whole Foods. En ese aspecto, Find, lanzada el pasado septiembre, fue la gran apuesta de Amazon por comercializar sus propias colecciones de moda. Con centro de operaciones en Londres, la compañía estrenó su enseña en cinco mercados: Reino Unido, España, Alemania, Francia e Italia.

Sin embargo, Amazon asestó su golpe de gracia en junio con la adquisición del coloso de la distribución y venta de comestibles Whole Foods por 13.700 millones de dólares (11.630 millones de euros). Fue su mayor adquisición hasta la fecha, y una muy necesaria para potenciar el negocio de la entrega de alimentos, área en la que el grupo de ecommerce llevaba tratando de entrar de lleno desde hacía más de una década.