Huawei y el reto de sobrevivir a la cruzada de Occidente
El proveedor chino de redes inalámbricas afronta un periodo complejo después de que algunos gobiernos hayan puesto el grito en el cielo sobre los peligros en seguridad que suponen los equipos de la compañía.
Vetada en numerosos países, detenida su directora financiera y con Bruselas en contra. Así encara las navidades Huawei, que desde verano no ha dejado de darse de bruces contra Occidente. Estados Unidos ha bloqueado este año a la compañía china y ha alentado a los territorios europeos a hacer lo mismo. Son varios los gobiernos que temen por que los equipos inalámbricos de la empresa supongan una amenaza para la seguridad nacional.
“Tenemos que estar preocupados por estas compañías”, afirmaba la semana pasada Andrus Ansip, vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Mercado Único Digital. Bruselas lo tiene claro: las empresas tecnológicas chinas como Huawei están desarrollando chips y programas maliciosos que les permiten acceder a cualquier dispositivo y controlarlo sin conocimiento de la víctima. “Debemos tener miedo”, apostilló el ejecutivo.
A pesar de que la CE pusiera el grito en el cielo, los países de Europa se han mostrado contrarios a la política del miedo a Huawei. Mientras Reino Unido sopesa qué política aplicar, Alemania y Francia ya han asegurado que no tienen intención de bloquear a la compañía. La oleada de escepticismo hacia Huawei ha alcanzado en los últimos meses a Australia, Nueva Zelanda y Japón, los cuales han vetado también al proveedor chino.
Huawei planea invertir 2.000 millones de dólares en el rediseño de sus sistemas de ciberseguridad
La situación del grupo se volvió más delicada la semana pasada, cuando la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, fue detenida en Canadá acusada de violar las sanciones impuestas por Estados Unidos a Irán. Casualmente, el presidente estadounidense Donald Trump y el chino Xi Jinping alcanzaban una tregua en la guerra comercial apenas tres días antes.
Wanzhou, quien también es hija del fundador de Huawei, enfrenta cargos de fraude por una presunta violación del bloqueo económico de Washington a Teherán a través de una empresa encubierta, Skycom. Según Huawei, su empresa cumple con todas las leyes y regulaciones aplicables en los países en los que opera, incluidas aquellas sobre el control y sanción de las exportaciones de las Naciones Unidas, Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
El grupo tecnológico se ha empeñado en convencer a Occidente de que no debe existir temor alguno sobre sus equipos. Por ello, la empresa planea rediseñar por completo sus sistemas de ciberseguridad, lo que comportará un gasto de al menos 2.000 millones de dólares (1.756 millones de euros). En ese sentido, no se limitará a aplicar cambios puntuales, sino una revisión a fondo, según Bloomberg.
El grupo tecnológico lleva más de una década posicionándose en el ámbito de las redes inalámbricas europeas
Para Huawei es prioritario no perder presencia en Europa, su segundo mercado más grande fuera de Asia. Las operadoras del continente ya están preparando las inversiones millonarias necesarias para financiar el despliegue de las redes inalámbricas de 5G y la empresa china ha pasado más de una década posicionándose para ganarse su porción del pastel.
En 2017, Huawei obtuvo un beneficio neto de 47.500 millones de yuanes (6.130 millones de euros), lo que supuso disparar sus ganancias un 28,1% respecto al ejercicio anterior. En paralelo, la compañía facturó un total de 603.600 millones de yuanes (77.852 millones de euros), lo que representa un incremento del 15,7% si se compara con la cifra de negocio de 2016.
Huawei opera con normalidad en España
Mientras que algunos países europeos debaten sobre el peligro que pueden suponer o no los equipos de Huawei, España guarda silencio. La empresa se encuentra en una buena posición en el país, donde da servicio a más de treinta millones de usuarios con sus redes de banda ancha y 4G para móviles. Además, mantiene contratos con los principales operadores nacionales, como son Telefónica, Orange, Vodafone y MásMóvil. En noviembre, la visita del presidente chino al español, Pedro Sánchez, sirvió para favorecer la cooperación entre las empresas de ambos países.
La filial española de la tecnológica china, Huawei Technologies España, concluyó su ejercicio 2017 con un beneficio neto de 23,9 millones de euros, lo que representa un incremento del 1,5% respecto al año anterior. Su cifra de negocio se elevó un 9,6% en el mismo periodo, situándose en 1.098 millones de euros. En el documento remitido al Registro Mercantil, Huawei señalaba contar con seis oficinas en el territorio y estar “comprometida” con dicho mercado.
La subsidiaria ha triplicado su negocio en España en los últimos siete años, puesto que en 2010 facturó 309,8 millones de euros. Asimismo, ha cogido velocidad en el último trienio y ha duplicado su cifra de negocio, dado que en 2014 ingresó 531 millones de euros. El 77% de la facturación de la compañía corresponde a venta de productos, mientras que el resto proviene de la prestación de servicios.