La reestructuración de HP Enterprise le pasa factura: gana un 89% menos en 2017

Hewlett Packard Enterprise (HPE) sacude su negocio en la recta final del año. La compañía estadounidense, capitaneada por Meg Whitman, concluyó el ejercicio 2017 con un beneficio de 344 millones de dólares (293 millones de euros), un 89% menos en comparación con las ganancias obtenidas el año pasado, que ascendían a 3.161 millones de dólares (2.693,19 millones de euros).

El grupo atribuye el retroceso de sus ganancias a la reestructuración que está llevando a cabo para redireccionar su negocio. La compañía ha decidido trasladar su sede de Palo Alto a Santa Clara y tiene previsto recortar 5.000 empleos. Los costes de reestructuración, amortización de activos, adquisiciones y de escisión rondan los 1.200 millones de dólares (1.022,4 millones de euros).

Pese a ello, Whitman aseguró que el balance actual de la empresa es “muy sólido”. En el ejercicio 2017, HPE, que está especializada en servicios y software, registró una cifra de negocio de 28.871 millones de dólares (24.598,3 millones de euros), un 4,65% menos en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Hewlett Packard ganó 2.762 millones menos en el ejercicio 2017

Teniendo en cuenta sólo el cuarto trimestre, la compañía disparó un 73,5% su beneficio, hasta 524 millones de dólares (446,4 millones de euros) e ingresó 7.660 millones de dólares (6.475,2 millones de euros), un 4,6% más en comparación con el ejercicio anterior.

La presentación de los resultados de HPE coincide con el anuncio de la salida de Whitman del grupo. La actual consejera delegada de la empresa abandonará su puesto a inicios de 2018, si bien mantendrá su silla en la junta directiva. Antonio Neri, actual presidente del grupo, tomará el relevo.