Repsol: nube inteligente y datos para explotar el ‘yacimiento’ digital
La compañía española trabaja en el impulso de sus tecnologías de cloud computing, big data y servicios móviles para ganar eficiencia, mejorar la toma de decisiones estratégicas y analizar el comportamiento de sus clientes.
La transformación digital hace acto de presencia en la industria energética. Repsol, en su camino por mantener su competitividad y rentabilidad, ha afrontado la digitalización como vía para no quedarse atrás en el nuevo entorno. Según ha asegurado la empresa a Kippel01, la conversión digital “es una oportunidad para impulsar el despliegue de la estrategia de la compañía y para desarrollar nuevos modelos de negocio o evolucionar los que ya tenemos”. Cloud computing, big data y servicios móviles son las puntas de lanza de Repsol para la digitalización de su negocio.
La compañía, que ganó 1.736 millones de euros en el ejercicio 2016, ya ha comenzado a crear sus herramientas digitales para analizar las relaciones y comportamientos de sus clientes. A la hora de tomar decisiones estratégicas, la empresa del Ibex35 hace uso del big data en diversos proyectos llevados a cabo en el centro de tecnología de Repsol, el máximo exponente de su investigación, desarrollo e innovación (I+D+i).
En ese aspecto, el análisis de datos supone una oportunidad para la empresa para mejorar la eficiencia en la gestión, la toma de decisiones y los procesos de negocio. Repsol ha asegurado que “todas las áreas de la compañía están apostando por la transformación digital”, lo que permite establecer un marco de actuación conjunto y coordinado, especialmente en el campo del big data.
Repsol trabaja en una oferta personalizada a través de la tecnología del análisis de datos
Por ejemplo, Repsol ha explicado que un grupo de científicos de datos de su centro de tecnología trabaja en la caracterización de los yacimientos petrolíferos que tiene la compañía en el mundo. De este modo, la empresa compara los datos de unos y de otros y con ello establece modelos análogos que permitan predecir su naturaleza y comportamiento, lo que ayuda a reducir los riesgos a la hora de priorizar el plan de explotación de los pozos.
Siguiendo la línea del big data, el grupo energético se apoyó en dicha tecnología para lanzar la app Waylet a mediados de 2017, una plataforma diseñada para mejorar la comunicación digital con sus clientes. A través de su aplicación para smartphones, Repsol realiza ofertas personalizadas en función de las preferencias de cada usuario y sus hábitos de consumo, una función posible gracias al análisis de datos.
Además, la app facilita al cliente pagar en las estaciones de servicio con su dispositivo móvil y unificar todas sus tarjetas de pago y fidelización, así como sus tickets y cupones de descuento. A ello se suma la compra de Repsol del 70% del capital de la start up Klikin, que ofrece una plataforma digital de reserva, pago y gestión de promociones entre negocios locales y clientes.
La adquisición de esta participación mayoritaria en Klikin, liderada por el fundador de BuyVip Gustavo García Brusilovsky, se enmarca dentro de la estrategia de crecimiento de los negocios digitales de Repsol a través de Waylet. El objetivo de ambas empresas es que dicha aplicación “se convierta en un referente en pago y fidelización para todo tipo de comercios y crecer internacionalmente”.
La empresa, que considera “la gestión óptima” de la experiencia de cliente uno de sus principales objetivos, ha asegurado que “la digitalización nos ha permitido mejorar notablemente nuestro conocimiento y nuestra relación con los clientes, cada más personalizada”. Con la ambición de crecer en el terreno de los datos y la nube, Repsol ha forjado alianzas con algunas de las empresas tecnológicas más destacadas del mundo en su camino hacia la digitalización, como Microsoft.
La empresa petrolera se alió con el gigante de Redmond el pasado diciembre para adoptar tecnologías basadas en cloud computing, así como la plataforma de nube híbrida Azure, que permite la ubicuidad en el almacenaje de datos y en los procesos. En ese aspecto, Repsol prevé que una gran parte de su capacidad de proceso se sitúe en plataformas de nube inteligente en los próximos tres años. Del mismo modo, la empresa confía en adoptar la solución de comunicación, colaboración y productividad Office 365 para sus empleados.
Repsol se alió con Microsoft para impulsar su apuesta por el ‘cloud computing’
En ese sentido, “lo digital es fundamental para, no sólo obtener esos datos, si no para procesarlos y darles una utilidad para el cliente”, han explicado desde la compañía. Esta combinación de tecnologías de datos, mobile y cloud vertebra gran parte de la hoja de ruta que Repsol está siguiendo para impulsar su transformación digital y que involucra a todo su organigrama. El grupo, que cuenta con presencia en 37 países, aborda dicha conversión con la inclusión de sus unidades de negocio y de diversas áreas como las de innovación, tecnología, digitalización y tecnologías de la información (TI).
Para la empresa es fundamental que la innovación sea su “motor de cambio” y que esta contribuya a “mejorar nuestras capacidades productivas y materializar esas tendencias tecnológicas en resultados”. De hecho, y como pasa con la mayoría de empresas que afrontan la digitalización, la transformación tecnológica supone una oportunidad para reducir costes operacionales. No es una excepción para Repsol, que también confía en aprovechar este proceso para generar valor en sus negocios.
Para esta conversión también es necesario “un cambio cultural de la empresa hacia lo digital”. Repsol encara este reto, por un lado, identificando cómo llevar a cabo la evolución y la adaptación del talento con el que ya cuenta la empresa, principalmente ofreciendo la formación que sea más adecuada para afrontar la digitalización; y por otro, analizando qué talento necesitan para poder responder a este proceso.