Apple, denunciada por Facua por ralentizar los iPhone “con el fin de acelerar su reemplazo”
La asociación española de consumidores ha remitido dos denuncias contra el fabricante estadounidense, una a la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea y otra a la fiscalía española.
Apple, contra las cuerdas. A la compañía tecnológica le llueven las denuncias desde que reconociera el pasado diciembre que los iPhone sufrían una ralentización a causa de una actualización de software. Facua-Consumidores en Acción ha remitido dos denuncias contra la empresa estadounidense, una a la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea y otra a la fiscalía española.
La asociación acusa a Apple de degradar los iPhone “de forma deliberada y sin previo aviso con el fin de acelerar su reemplazo”. Para Facua, eso implica “un comportamiento anticompetitivo y próximo a la obsolescencia programada”. Presuntamente, el algoritmo que introdujo el fabricante rebaja la potencia de procesamiento a medida que se desgasta la batería del terminal y esta acumula ciclos.
“Estas prácticas fraudulentas de obsolescencia programada vulneran la legislación comunitaria en materia de competencia”, ha denunciado Facua. La asociación española de consumidores ha tomado esta decisión después de que este martes la Fiscalía de Francia comenzase a investigar a Apple por delitos de fraude y obsolescencia programada.
Apple pidió perdón por el “malentendido” de la degradación de los iPhone el pasado diciembre
La denuncia en Francia provino de la asociación gala Halte a l’Obsolescence Pogrammée (HOP). De acuerdo con la agrupación, la empresa de Cupertino reduce a propósito el rendimiento y duración de sus dispositivos sin prevenir al consumidor.
A finales de diciembre, Apple pidió perdón por lo que consideró un “malentendido”. La empresa expresó a través de un comunicado sus “disculpas” por haber “decepcionado” a sus clientes, por lo que decidió ofrecer descuentos para aquellos usuarios que deseasen cambiar la batería de su smartphone. En Europa, el precio ha bajado de 89 euros a 29 euros desde este enero hasta el próximo 31 de diciembre de 2018.