La fiscalía de Corea del Sur pide elevar a 12 años la pena de prisión del heredero de Samsung
Lee Jae-yong, vicepresidente del gigante surcoreano, fue declarado culpable por soborno, malversación y ocultación de fondos en el extranjero en una trama de corrupción que implicó a la ex presidenta del país, Park Geun-hye.
La condena histórica para el heredero de Samsung trae cola. La fiscalía de Corea del Sur ha pedido una pena de doce años de prisión para el vicepresidente de la tecnológica después de que el pasado 25 de agosto un tribunal de Seúl condenase a Lee Jae-yong a cinco años de cárcel por su implicación en el caso de corrupción Rasputina.
El heredero del mayor grupo empresarial del país fue declarado culpable de varios cargos, incluido el soborno, malversación y ocultación de fondos en el extranjero. Además, Lee sobornó a la ex presidenta Park Geun-hye con la expectativa de obtener favores del Gobierno surcoreano.
El directivo fue condenado por entregar 8.820 millones de wones (6,9 millones de euros) en sobornos a Choi Soon Sil, la confidente de Park (de ahí el sobrenombre de Rasputina). Este escándalo de corrupción provocó la destitución de la mandataria en el Parlamento el pasado marzo. En agosto, la fiscalía surcoreana ya había solicitado una pena de doce años de cárcel para Lee, quien tomó las riendas de Samsung en 2014.
Por su parte, Oh-Hyun Kwon, consejero delegado de la compañía, anunció en octubre su intención de abandonar el cargo. El directivo no se presentará a su reelección cuando expire su mandato actual el próximo marzo y expresó a sus empleados la necesidad de renovar el liderazgo de la empresa tras la tensa situación que la cúpula atravesó durante los meses anteriores.