Telefónica, la ‘teleco’ que llamó Aura a su transformación digital

Telefónica continúa con su transformación digital. La compañía del Ibex35 se ha empeñado en aplicar una digitalización total de su negocio con el fin de equipararse a los actores nacidos en la Red. Big data, inteligencia artificial, cloud o servicios de vídeo on demand son algunas de las grandes apuestas de Telefónica para adaptarse al ecosistema tecnológico.

“Seguimos trabajando en silos”, criticó José María Álvarez-Pallete, presidente del grupo, en un acto del pasado diciembre. La compañía pretende reconvertir su negocio para ser mucho más que una empresa de telecomunicaciones. Y Aura, la cuarta plataforma de Telefónica, es su mayor baza para conseguir ese objetivo. La aplicación, concebida en estrecha relación con Microsoft, cuenta con una serie de capacidades cognitivas con las que la empresa pretende transformar la relación con sus clientes.

A través de la cuarta plataforma de Telefónica, presentada en el Mobile World Congress 2017, los usuarios podrán gestionar su experiencia digital con la compañía, al tiempo que controlan los datos que generan por el uso de sus productos y servicios. Aura es probablemente el paso más importante de Telefónica hacia su conversión a compañía de oferta online.

Telefónica pretende operar con Aura en España antes de marzo de 2018

Durante la presentación de Aura, Pallete aseguró que “la inteligencia cognitiva nos permitirá comprender mejor a nuestros clientes, que se relacionen con nosotros de una forma más natural y fácil, y generar una nueva relación de confianza con ellos en base a la transparencia y control sobre sus datos”. El objetivo de Telefónica es que su asistente virtual esté disponible en España, Alemania, Reino Unido, Brasil, Argentina y Chile antes de marzo de este año.

La existencia de esta tecnología se nutre de las bases anteriormente asentadas por la compañía. De este modo, Aura bebe del flujo de los datos que hasta la fecha generaban de forma ininterrumpida las redes y otros activos físicos de Telefónica. Son precisamente estos últimos los que conforman la primera plataforma de la empresa y sobre los que se apoyan el resto.

La segunda plataforma se construye sobre los sistemas unificados de tecnología de la información (TI) y la tercera tiene que ver con los productos y servicios que ofrece el grupo a sus clientes. El nuevo modelo que supone Aura asienta los pilares, recoge los frutos antiguamente sembrados y comienza a cosechar nuevos, ahora más digitales que nunca.

La empresa española, que aumentó su beneficio un 9,6% en los nueve primeros meses de 2017, hasta 2.439 millones de euros, comenzó un proceso de transformación digital a principios de década con el fin de simplificar y adaptar la compañía al nuevo entorno. A este objetivo, Telefónica ha destinado una inversión de aproximadamente 48.000 millones de euros desde 2012.

El proceso de digitalización del grupo se ha visto reflejado tanto en el despliegue de redes y otras infraestructuras de última generación como en la integración de todos los sistemas de TI o el desarrollo de nuevos productos y servicios digitales. Los datos son el epicentro de todo este proyecto; el análisis de los mismos permite diseñar un márketing más directo y ayuda a predecir riesgos.

Para hacerlo efectivo de la manera más vanguardista posible, Telefónica cuenta con una lupa de grandes miras sobre el ecosistema emprendedor. A través de Telefónica Open Future, el programa en el que aúna iniciativas de innovación, la empresa ha acelerado más de 1.500 compañías en todo el mundo.

Pocos meses después de conocerse la salida de Javier Placer, ex director global de la unidad de start ups de la empresa, Telefónica nombró en noviembre a Miguel Arias, director de operaciones de Carto, como nuevo director global de Telefónica Open Future. De esta manera, la gestión de las aceleradoras Wayra y los espacios de coworking que gestiona la compañía cayeron en manos de Arias.

Telefónica quiere enriquecer su propuesta audiovisual con servicios de comercio electrónico y mensajería instantánea

Además, la operadora ha hecho importantes esfuerzos por internarse en el fuego cruzado de los contenidos de vídeo on demand. Netflix y HBO se ha convertido en nuevos rivales a batir para Telefónica que, a través de Movistar, ha potenciado su cartera de producciones audiovisuales para no quedarse atrás en la imparable oleada del streaming.

La teleco compró Canal+ en 2015, lo que le brindó un catálogo de contenidos tanto de películas y series como de deportes. A eso se sumó una apuesta por el multiacceso en el hogar, lo que permite a sus usuarios acceder a dichas producciones en dispositivos como el ordenador o el smartphone más allá de decodificador.

Para seguir enriqueciendo todo ello, Movistar pretende aprovechar las funciones cognitivas de la plataforma Aura para poner a disposición de sus clientes nuevos servicios relacionados con el ecommerce y la mensajería. En ese aspecto, la empresa planea facilitar las compras online dentro de su plataforma y rediseñarla con el pretexto de acercarse al funcionamiento de las redes sociales, con opciones como las votaciones en tiempo real para valorar los contenidos.

A partir del próximo abril, la compañía también tiene previsto comercializar los nuevos decodificadores con soporte para la resolución Ultra HD (4K). Esta tecnología se está estandarizando cada vez más en los televisores de los hogares, algo por lo que ya han apostado otras plataformas de entretenimiento como Netflix y Rakuten.tv.