IAG se entrega a las ‘start ups’ para que ‘piloten’ su transformación digital

La digitalización ha despegado. Las aerolíneas han adoptado la transformación digital como un paso natural para no perder altura. IAG (International Airlines Group), hólding de Iberia, British Airways, Vueling y Aer Lingus, se ha entregado a las start ups para que sean estas las que piloten esta conversión. El grupo se ha aferrado a su aceleradora, llamada Hangar 51, para aplicar las nuevas tecnologías en su sector.

La cotizada del Ibex35 ha invertido en tres start ups desde que lanzó su programa hace dos años: Esplorio, Vchain y Volantio. La primera es una app que permite al usuario grabar, compartir experiencias y crear un diario de viaje online a partir de los contenidos compartidos en redes sociales. Vchain ofrece un software para que las aerolíneas puedan compartir datos de pasajeros de forma segura, mientras que Volantio ofrece a los clientes asientos alternativos en vuelos de menor demanda con incentivos adicionales.

Desde IAG han asegurado a Kippel01 que “esta iniciativa constituye una gran oportunidad para que las start ups trabajen en conjunto con una gran organización”. En la segunda convocatoria de Hangar 51, celebrada a inicios de 2018, aplicaron más de 350 start ups de 46 países. Volantio, que fue la ganadora de este año, “realizó pruebas en conjunto con Iberia para analizar las tendencias de comportamiento de los pasajeros y en poco más de un mes se lanzó en el mercado europeo la plataforma llamada Yana”, ha explicado el grupo.

IAG invirtió en la ‘start up’ Volantio para ofrecer asientos alternativos a los pasajeros en vuelos de menor demanda

Yana se basa en los algoritmos de aprendizaje automático, que combina millones de datos anónimos para identificar a los pasajeros con la mayor probabilidad de estar interesados en una oferta. A través de esta plataforma, Volantio informa a los pasajeros días antes de su salida para ofrecerles suficiente tiempo para cambiar los planes de manera pertinente.

“Esta ha sido la implementación más rápida realizada a escala mundial con cualquier aerolínea”, han señalado desde IAG. El grupo español está trabajando con Volantio, no sólo para ofrecer nuevas oportunidades a los clientes, sino también para permitir a sus aerolíneas “aumentar la utilización de sus activos y sus ingresos unitarios”.

Una vez escogidas por IAG, las start ups entran en un periodo de incubación con el objetivo de consolidarse y apuntalar su crecimiento. Durante dicha fase cuentan con el respaldo financiero del hólding, que no desglosa los fondos aportados a estas empresas.  

IAG registró un beneficio neto de 2.021 millones de euros en 2017, lo que se traduce en un incremento del 3,5% respecto a 2016, motivado por el descenso de los gastos de combustible y el aumento de la ocupación, que compensaron los efectos negativos cambiarios del Brexit, de acuerdo con el conglomerado.

El hólding aéreo ha optado por la austeridad y la mejora de los costes operativos. Para ajustar los gastos, las aerolíneas que conforman el grupo potenciarán la digitalización de los procesos. IAG no ha revelado la cifra que destina a su transformación digital. “La tecnología digital y la innovación son muy importantes en nuestro negocio”, se han limitado a responder desde la empresa.

“Hemos actuado con rapidez para estar al día de las novedades que podrían ayudarnos a mejorar nuestra eficiencia y el servicio que las aerolíneas del grupo ofrecen a sus clientes”, ha explicado el grupo, que pone como ejemplo la introducción de las puertas de auto-embarque en la Terminal 5 del Aeropuerto de Londres-Heathrow el año pasado.

IAG lanzó el año pasado una solución para el embarque mediante reconocimiento facial en Los Ángeles

Asimismo, IAG también lanzó una solución para el embarque biométrico con reconocimiento facial en Los Ángeles. “Ambas iniciativas están permitiendo agilizar los procesos de chequeo y embarque de los pasajeros y reducen a la mitad los tiempos de los procesos, incluso en los aviones de mayor tamaño”, han apuntado desde el hólding.

En definitiva, IAG, al igual que el resto de actores del sector aéreo, no solo se ha propuesto rebajar el tiempo de los embarques, sino también el de las escalas y el de las rotaciones. Resulta clave, además, la optimización de la gestión del equipaje, que la oferta de ocio se ajuste al tipo de cliente y a sus intereses, así como la mejora de los canales digitales de venta y reservas.