Tensión en Trovit: recortes de personal y objetivos incumplidos tras pasar a manos de Lifull

La japonesa Lifull recoge el fruto de su inversión en Trovit: caídas anuales de la facturación del 37%, descenso del tráfico de la plataforma y recorte del personal. La compañía, que compró la start up española en 2014 por 80 millones de euros (13,3 veces su ebitda), registró a cierre del ejercicio 2016 una facturación de 26 millones de euros, frente a los 35 millones de euros que se habían marcado como objetivo en el momento de la compra.

Según El Confidencial, el agregador de anuncios clasificados Trovit ha reducido su plantilla en estos últimos meses hasta rondar el centenar de trabajadores, tras aumentar el equipo en un 40% en 2016. Además de reajustar el número de trabajadores, fuentes del sector aseguran que la compañía española no habría conseguido mejorar sus métricas de tráfico, estancadas desde 2015.

Cuando Lifull adquirió Trovit en 2014, el grupo nipón se había marcado como objetivo expandir sus operaciones a Japón, Tailandia y Taiwán. Por ello, la empresa decidió aumentar los costes de “gastos de personal, así como publicidad, además de un coste adicional para fortalecer la estructura organizativa para lanzar nuevos sitios web”, según consta en la documentación financiera del grupo.

En el último ejercicio fiscal antes de su venta, Trovit obtuvo un beneficio neto de cuatro millones

La evolución de Trovit, sin embargo, no ha sido la esperada. En las cuentas de 2016, de hecho, Lifull ya ha aplicado una depreciación de valor de activos de siete millones de euros que recoge pérdidas de valor conjuntas de Lifull yTrovit, sin desagregar.

Trovit fue fundado por Iñaki Ecenarro, Raúl Puente y Daniel Giménez. En el momento de su venta, el equipo fundador controlaba el 90% de las acciones, mientras que el 10% restante se encontraba en manos del fondo español Cabiedes&Partners. El último beneficio neto que obtuvo antes de pasar a manos de Lifull fue de cuatro millones de euros.