Alsa entra a competir con el taxi con un nuevo servicio de coches compartidos

La entrada de un nuevo actor en el ámbito de la movilidad llega acompañada de una denuncia. La asociación Fedetaxi ha presentado una demanda contra la empresa de autobuses Alsa, que acaba de lanzar un nuevo servicio de coches compartidos a través del cual ofrece a sus usuarios el desplazamiento hasta o desde las estaciones.

El nuevo servicio, llamado Alsacab, está operativo en Madrid y Santander y tiene un coste de 6,90 euros y tres euros por usuario, respectivamente. En el momento de realizar la compra, el usuario puede reservar este servicio con una antelación mínima de catorce horas. Una vez reservado, facilita una dirección y un número de móvil, y espera a que la empresa le comunique a qué hora le recogerá el día anterior al viaje.  

Miguel Ángel Leal, presidente de Fedetaxi, ha recordado que Alsa debe “respetar la normativa vigente y esperar como cualquier otra empresa a que se legalicen los servicios de taxi compartido”, recoge El Español. Este servicio es competencia de las autonomías y municipios, y no estará disponible hasta 2019.

Fedetaxi añade también que “cada viaje constituye una infracción de la normativa de transporte que impide a los turismos el cobro por plaza individual o asiento”. La sanción por ello supera los mil euros y podría suponer una multa de entre 200 y 400 euros por cada usuario que contrate este servicio.