Del digital a la realidad: la ‘start up’ TenX convierte las criptomonedas en dinero fiduciario a través de Visa

Del mundo digital al real. Esa es la conversión que consigue llevar a cabo la empresa singapurense TenX en referencia al bitcoin y otros tipos de criptomonedas. La compañía ha lanzado una tarjeta de débito con Visa que actúa como un conversor instantáneo que transforma múltiples clases de monedas digitales en dinero fiduciario.

TenX se queda con un 2% de comisión por cada transacción realizada por sus clientes. De momento, la start up ya ha recibido pedidos de más de 10.000 tarjetas Visa de este tipo. Aunque las transacciones tienen un límite máximo de 2.000 dólares (1.718 euros) al año, los usuarios pueden aplicar para aumentar esa cifra si se someten a procedimientos de verificación de identificación.

Julian Hosp, cofundador de TenX, ha explicado a Bloomberg que estas transacciones se procesan de inmediato y que no se imponen cargos por encima de la comisión que se lleva la empresa por la conversión. La tarjeta ahora soporta ocho monedas digitales, incluyendo algunas poco conocidas como el dash y el augur. El objetivo de la compañía es ofrecer alrededor de once a final de año.

TenX captó un millón de dólares en una ronda semilla dirigida por la firma de capital de riesgo Fenbushi Capital

TenX llevó a cabo una initial coin offering (ICO, en sus siglas en inglés)  el mes pasado, con la que recaudó 80 millones de dólares (69 millones de euros). La mitad de esa cifra ha sido utilizada para expandir las operaciones de la empresa, mientras que el resto ha ido destinado a proporcionar liquidez.

La compañía había recaudado previamente 120.000 dólares (103.087 euros) por parte de diferentes business angels y un millón de dólares (859.061 euros) en 2015, en una ronda semilla dirigida por la firma de capital de riesgo Fenbushi Capital. En esta línea, TenX no prevé alcanzar la rentabilidad en los próximos dos años al seguir una estrategia centrada en la expansión de sus servicios.

TenX fue fundada en 2015 por los informáticos Toby Hoenisch y Michael Sperk, el diseñador Paul Kitti y el médico Julian Hosp.