El auge del ecommerce impulsa la creación de la primera escuela de repartidores en España

Amazon, Zalando, Zara, Glovo, El Corte Inglés... Todas ellas se han subido a la ola de las entregas de pedidos a domicilio por el auge del comercio electrónico, una opción de compra que, además de transformar la estructura logística de las empresas y los hábitos de consumo de los usuarios, también ha potenciado el negocio del delivery.

Ante ello, la patronal logística UNO ha decidido crear la primera escuela de repartidores de España, un centro que estará ubicado en el Centro de Transportes de Coslada (Madrid) y que, previsiblemente, abrirá sus puertas a inicios de 2018. El objetivo de este nuevo centro formativo es potenciar la calidad de las entregas.

Según ha explicado Francisco Aranda, secretario general de UNO, la calidad en la entrega se ha convertido en uno de los aspectos que puede aportar valor añadido a la compra. El responsable de la patronal también ha señalado que “hay una doble necesidad, se necesitan más repartidores y que los que ya están se reciclen, que estén más y mejor formados”.

UNO prevé abrir otras escuelas de repartidores en otras ciudades del país

Si bien la primera escuela de repartidores estará ubicada en Madrid, la patronal logística prevé abrir nuevos centros en otras ciudades. Además, UNO contempla la opción de que las compañías de ecommerce demanden este curso a sus trabajadores en un futuro, de forma que se “cree una certificación para poder ser repartidor”, explica Aranda.

El curso que se impartirá en la nueva escuela consta de dos bloques, uno centrado en la gestión eficiente del reparto y el otro en la normativa, la conducción eficiente y la prevención de riesgos laborales. La idea de UNO es que los alumnos puedan realizar prácticas en empresas del sector tras realizar su curso.

El auge del ecommerce dispara el negocio de embalajes

Los repartidores de entregas a domicilio no son los únicos afectados por el auge del ecommerce. Según Expansión, tanto Europac como Miquel y Costas preparan una inversión de 372 millones de euros para volcarse en la fabricación de embalajes para envíos en compras online.

Esto supone un incremento del presupuesto del 60% en comparación con 2016, y una subida del 132% en relación a 2015, según los datos de Aspapel. De cara al próximo año, el sector del papel prevé facturar 4.305 millones, un 1,3% más en relación a 2016.