ZTE pierde un contrato en Italia por el veto de Estados Unidos

ZTE continúa resintiéndose del boicot en Estados Unidos. El grupo tecnológico chino, que ya ha acercado posturas con la Administración de Donald Trump para reanudar su actividad comercial en el país norteamericano, se ha visto afectado por las consecuencias del veto. La empresa ha perdido un contrato en Italia al no poder adquirir componentes de Estados Unidos.

El apaciguamiento de las restricciones no ha llegado lo suficientemente pronto y ZTE no ha ganado el contrato para suministrar equipos inalámbricos a la teleco Wind Tre. Ericsson AB ha adquirido dicha licencia de 600 millones de euros, según fuentes cercanas a las que ha tenido acceso Bloomberg.

ZTE ha acusado durante los últimos meses las consecuencias de su veto en Estados Unidos. El mazazo a la compañía se produjo el pasado abril, cuando el Departamento de Comercio estadounidense obligó a las empresas locales a boicotearla por razones de seguridad nacional. El Ejecutivo de Trump argumentó entonces que ZTE había incumplido el embargo de Washington al vender tecnología y otros bienes a Irán y Corea del Norte el año pasado.

ZTE aspiraba a hacerse con un contrato de 600 millones de euros

El grupo asiático llegó a suspender su cotización en los mercados de valores de Hong Kong y Shenzhen después de la prohibición, e incluso cesó temporalmente sus principales actividades operativas. Todo ello dio muestras de la dependencia que tiene la empresa de las importaciones de componentes estadounidenses.

A inicios de junio, el Departamento de Comercio de Estados Unidos llegó a un acuerdo con ZTE para permitir que vuelva a operar en el país norteamericano. Lo hará a cambio de una sanción de mil millones de dólares (845 millones de euros), a la que se sumarían otros 400 millones de dólares (338 millones de euros) en caso de futuras vulneraciones del pacto.

Asimismo, ZTE ha renovado su consejo para contentar a Estados Unidos y normalizar la situación. El fabricante chino se ha visto obligado a despedir a los catorce miembros de su consejo para cumplir con las directrices de las autoridades del país. El grupo se ha comprometido a no volver a contratar nunca más a estos ejecutivos.